El Demonio A Tus Pies #1

capitulo 9

Boginya...

Celeste

Esta noche ha sido una locura, esa chica llegó a poner todo de mal humor, aparte llega diciéndole "chiquito" y tratando de callar, no iba a permitir que me pisoteará, pero las cosas se salieron de control, solo un poquito, no fue mucho solo una bala en la pierna. 

No sé dónde me lleva Daren pero prefiero guardar silencio mirando por la ventana, algunas veces cuando siento que me está mirando trato de hacerme la dormida, pero no puedo con el enojo y la vergüenza todavía no entiendo cómo fue capaz de dejarme dos veces seguidas con las malditas ganas de tener sexo. 

El auto se detiene en un gran edificio, muy lujoso. 

- ¿Bajas o te quedas? - pregunta 

-me quedo - respondo sin mirarlo

-No me jodas

Sale del auto dando un portazo y viene a mi lado abriendo la puerta llena de furia. 

- ¡Sal y vamos! 

- ¡No! 

-No estoy de humor sal ya - Bufa

-Me quiero ir a mi casa - Digo decidida

-No puedo dejarte ir, menos con Caroline histérica. 

- ¿Por qué? - preguntó para saber algo más de el

-Arriba te cuento, pero ahora baja ya que me estresas. 

Esta vez no digo nada y salgo yendo detrás de él, el edificio es hermoso con sus paredes blancas y cuadros con dibujos abstractos, los marcos de las puertas con madera roja, el piso es de porcelanato gris y en recepción se encuentras dos mujeres que le entregan la llave con una sonrisa, al avanzar se empieza a llenar de hombres armados. 

-Boss - saluda uno de ellos y no puedo aguantar más con mi silencio. 

- ¿Por qué te dicen Boss? - me mira de reojo y bufa 

Sí ya sé soy un poco, mucho preguntona, pero es culpa de él. Al llegar al elevador marca el último piso y me mira. 

- ¿Por qué quieres saber tanto? 

-Quiero conocerte - me sincero 

-Yo igual, pero de otra manera - pues es mutuo entonces. 

Se acerca colocando sus manos en mi cintura para elévame y cruzó mis piernas alrededor de su cuerpo. 

Me mira unos segundos, que parecen una eternidad, muerdo mi labio inferior aguantando las ganas de besarlo y me ataca en un beso desenfrenado y ardiente, mientras se refriega en mi dándome a conocer la potente erección que tiene. 

-¡Daren! - Gimo cuando siento su mano en mi entrada mientras me aprisiona en la pared del elevador, paso mis brazos por encima de su nuca y profundizó el beso mientras introduce otro dedo en mi interior haciéndome gritar. 

-Estas exquisita - Dice antes de besar mi cuello. 

Saca sus dedos y tira de mis bragas rompiéndolas, con la otra saca uno de mis pechos y lame sin ningún tipo de lastima. 

Cuando se abre el ascensor nos separamos y yo empiezo a acomodarme la ropa desesperada, cuando estoy lista vamos a la última puerta del piso donde dos hombres custodian la puerta y la abren para nosotros, pero no pasó y Daren se da media vuelta. 

- ¿No pasaras? - pregunta y niego tímida. 

Ríe y coloco los brazos en jarra. 

-Ellos - apunta a los guardias que no dejan de mirar el ascensor - si decides quedarte aquí afuera, no te protegerán de nada.