capitulo 52

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"Recordando viejos tiempos"

Daren

-le haces algo y no vuelves a vernos en tu vida ¡me escuchaste! - me grita.

Apretó la mandíbula con demasiada fuerza mientras veo como el maldito tigre se queda frente a ella, esta furiosa.

-Hijo vamos – me dice padre.

-no, ¡fuera todos! - les grito.

No dejo de mirar a Celeste hasta que David toca mi hombro bueno, gracias al maldito tigre tengo el otro sangrando y con la maldita herida abierta nuevamente.

-vamos, cuando estén más calmados hablan – me dice.

-no – le digo - ¡salgan de una puta vez! Y llévense a ese maldito tigre.

-ya te dije que a él no lo tocan - me reta celeste

Todos salen y Celeste sigue clavándome Dagas por los ojos.

- ¿lo sacas de mi vista o lo mato? - le pregunto.

-inténtalo – me reta.

-no me retes, no me ret...

- ¿o qué? - me interrumpe

-o lo mato frente a ti – le digo mirándola a los ojos – no me tientes porque sabes que lo hago.

- ¿Por qué me ocultaste a Ian? - pregunta descolocándome.

ruedo los ojos, el dolor cada vez se intensifica más.

- ¡Porque no quería que pasara esto! – le grito - ¡No quería que te alejaras de mí! Y mira toda esta mierda que está pasando.

- ¡Por tu culpa! – toca su vientre y trato de llegar a ella - ¡No!

- ¿Te duele algo? – preguntó preocupado.

-No me duele nada, vete por favor – me dice comenzando a caminar a la ventana.

-No me iré.

- ¿No? – pregunta y niego cuando sus ojos conectan con los míos.

-No me iré porque aquí tengo lo que quiero.

-Aquí no tienes ni mierda – Se exaspera.

¡Piensa, Daren piensa!

Ni pensar puedo por la culpa del maldito dolor y el maldito tigre se burla de mi acercándose a ella para que lo acaricie.

Mejor me resignó, si le hago algo al Tigre la pierdo a ella y a mis hijos y eso no lo haré.

-Cuando vuelva hablaremos para aclarar todo – le digo pensando en moverme.

- ¿A dónde iras? – Pregunta.

- ¿Querías que me fuera cierto? – me mira y asiente mordiendo su labio inferior – bien, me buscas o le avisas a alguien cuando quieras que hablemos.

Yo Daren Ivanov el Boss de la Bratva dejándose ganar por la ojiverde que tengo enfrente.

Estoy jodido.

Comienzo a negar y me voy de la habitación dejándola con el Tigre, al salir veo que todos están a unos pasos del lugar con la oreja bien levantada.

- ¿Chismoseando? – Les preguntó enojado.

Chiara trata de hablar, pero Mateo le cubre la boca.

-Desaparezcan – Les ordenó.

- ¡No! – Gritan atrás de mí.

El Demonio A Tus Pies #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora