El Demonio A Tus Pies #1

capitulo 13

mantén la calma...

Daren

La tenue luz se filtra por la ventana dejando algunos rayos de luz en el cuerpo desnudo de celeste, ¿Cuándo has permitido que una mujer duerma en tu cama? Nunca Celeste es la primera a la cual le permito eso, no sé porque, pero estos días con ella a mi lado he dormido bien sin problemas como los de costumbre.

Se remueve un poco y se da vuelta para quedar abrazada de mí.

-Buenos días demonio. - susurra adormilada.

Saco su cabello de la cara y la veo mirándome con ternura me muevo y quedo encima de ella besándola hambriento y lleno de deseo.

Me coloco entre sus piernas y me pego más a ella, muerde su labio haciendo que yo me excite más, rodea mi cuello y nos besamos con vehemencia, delicioso.

Nuestras bocas batallan y mi mano no se queda quieta y empiezo a trazar cada parte de su cuerpo, me restriego en su entrada y gruñe.

-Hazme tuya Daren – ruega dejando besos en mi clavícula - ¿O te digo Boss?

-Tu no me digas así – susurro volviendo a besarla.

Reclamo sus labios como el demonio que soy.

Me situó en su entrada y siento su gran humedad – me encanta que estés así para mi Boginya – susurro al momento de lamer su lóbulo.

Llevo sus manos por encima de su cabeza y de una pura estocada me introduzco en ella, gime cada vez más fuerte con cada envestida.

-Eres solo mía Boginya – digo entre jadeos

- ¡oh, Daren! - gimotea mientras envisto cada vez más fuerte.

Araña mi espalda cuando está a punto de llegar al clímax, juego con sus pezones lamiéndolos y mordiendo de vez en cuando, es una adicción, no puedo dejarlos cuando la tengo enfrente. Sigo envistiéndola con desenfreno sin desatender sus pezones, bajo hasta su clítoris y lo masajeo haciendo que se arquee y vuelva a arañarme, de seguro me quedaran marcas, pero no importa lo mejor es que estoy dentro de ella.

-¡Daren! - Grita cuando el orgasmo se cuela en ella.

Los espasmos continúan mientras yo sigo penetrándola hasta que me corro vaciándome en su interior

- ¡Joder! - digo entre jadeos.

De a poco ralentizo mis movimientos disfrutando de los movimientos asta salir de su interior.

Nos miramos y me tiro a su lado.

- ¿Qué? - pregunta al ver que me quedo callado

- ¿usas anticonceptivos? pregunto por el bien de los dos – informó antes que empiece con sus cosas.

Hace días quería preguntarle porque si no es así ya mismo ordeno que le coloquen el maldito chip, la miro serio y se ruboriza.

¡No me jodas!

-si... la píldora... no soy tonta y tu usa condón para la próxima – bufa recomponiéndose.

-No.

- ¿No? ¿escuche mal?

-Lo que escuchaste. Contigo no me privare de sentirte, eres extremadamente deliciosa y no – finalizo con el tema.

Enojada se da la media vuelta y se gira para seguir durmiendo, pero no sin antes decir:

-Tendré que ir al médico por tu culpa.

¿mi culpa? Si que está loca.

Después de seguir durmiendo unas horas donde ella estaba en toda la cama y a mí me tenía en la orilla bajamos a comer encontrándonos a David con solo unos jogger gris. Se nota que venía de entrenar.