capitulo 17

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Londres...

Celeste.

Los días han pasado rápido ya solo nos queda un día para irnos y juro que no quiero volver.

Al final de todo Daren termino aceptando en hacer el puente, no sé porque le insistí tanto si de igual manera no creo que vuelva a venir por acá.

Me sentí aliviada al saber que Daren no recordó cuando le dije que lo quería.

¿en qué estaba pensando?

No, no estaba pensando, estaba durmiendo todavía.

Ahora que Daren es el líder del pentágono como le dicen ellos no pasa mucho por acá he pasado casi todos los días con Maxim, en donde el susodicho no ha dejado de enseñarme a disparar, no le quedó claro con la del otro día, también me ha enseñado cosas de medicina básica y fui su Laboratoriya krysa como dice él aunque después de algunas horas terminó diciendo el significado y no me gustó porque soy su nueva "Rata de laboratorio", me enoje con el pero no dure mucho y después igual terminaba llegando a su lado de lo aburrida que estaba.

Al principio nadie me hablaba por miedo a Daren pero fui ganando su atención poco a poco hasta llegué a almorzar con ellos en el patio todos los días, el desayuno y la cena eran junto a los chicos que era el único momento que estaban, algunas noches las pasé sola y cuando estaban Daren no me dejaba teníamos sexo donde nos encontráramos en el sofá, el baño, la cocina, el patio, en fin, en todos lados.

Solo recordarlo me enciende hasta la médula.

Hoy que es el último día y Daren no esta mucho menos David, ya es la hora de la cena y tengo mucha hambre al parecer tendré que ir con Maxim.

-vístete que saldremos – Dicen desde afuera

Voy corriendo a la entrada y lo encuentro yendo a la escalera cansado, y David se encuentra en la puerta con su ropa manchada de sangre.

-Hola – saludo

-Hola pequeña ¿Cómo estuvo tu día?

-aburridor – subo la escalera corriendo.

Llegó a la habitación colocando mis manos en mis rodilla por la falta de aire.

-tendré que hacer más ejercicio – hablo más para mí pero creo que el escucho.

Se gira y está vez me recorre un escalofrío por todo el cuerpo, antes lo he visto haci pero ahora es mucho peor y no me gusta, está muy agotado y con su cara llena de sangre, pero aun así su hermoso cielo sigue intacto, deslizó mi mirada hacia abajo y su camisa está totalmente manchada y con algunos cortes en su pecho me acerco a tocarlo con miedo a que no tenga alguna herida grave.

-No.

-¿Por Que? Solo quiero ver que no estés herido.

-solo unos cortes, nada grabé. Vamos a la ducha

-No, primero veamos esa herida

Sacó su camisa y me sobresalto al sentir sus manos en mis caderas, me presiona más a él y me besa desenfrenado y con ganas.

-Voy a darme un baño, después si quieres te las das de doctora.

Me giña un ojo y se separa para ir a la ducha, me voy de golpe a la cama colocando mis manos en la cara mientras la frotó.

-¿Por qué me duelen tanto? – me preguntó, tocando mis senos.

Estos días mis senos no han dejado de doler, tendré que ir al doctor cuando llegue a Londres.

El Demonio A Tus Pies #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora