capítulo 42

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"no quiero"

-Hola - Dice sin dejar de mirar mi vientre.

Casi nueve días sin verlo y ahora que lo veo, se ve tan lindo con ese traje azul hecho a medida.

-My Boginya - Susurra y eso es todo.

Me sonrojo y salto a sus brazos con un pequeño grito enrollando mis piernas en él, su calor me invade dando un sinfín de sensaciones que sé que el siente lo mismo ya que me abraza con las mismas ganas que yo.

-Te extrañe - Susurro en su oído colocándole los pelos de punta ya que se tensa.

-Lo siento por no estar estos días - Dice y siento que se tensa más cuando dejo un beso en su oreja.

- ¿Te alcanza o pago yo? - pregunta Mateo al otro lado - ¡oh! Pensé que... olvídalo - Dice y me giro a mirarlo sonrojada - ¡Pero mira! Ya te volvió el color.

Daren sonríe y me baja para saludar a Mateo, pasamos a la sala y yo sinceramente no quepo de la felicidad al verlo aquí... conmigo a mi lado.

No me abandonó.

No nos abandonó.

Volvió para estar con nosotros.

- ¿Esperaban a alguien? - pregunta Daren detallando el lugar.

Escucharlo hablar hace que se me forme un pequeño nudo en mi abdomen que me hace sonreír.

-La pizza - habla Mateo.

Nos sentamos en el sofá y él se concentra en la película de avengers al momento de llevarme a su lado mientras pasa un brazo por mi espalda y llega a mi abdomen acariciándolo con las yemas de los dedos, el primer toque de sus dedos me hace dar un pequeño saltito y Mateo ríe al darse cuenta, el timbre vuelve a sonar y esta vez él va por las pizzas cuando llega las deja en la mesa mirando como Daren toca mi vientre.

- ¿Irán con los demás? - pregunta aun acariciando mi vientre y niego.

-Le dije, pero no quiere salir - interviene Mateo sentándose en el sofá de al lado.

- ¿Por qué? - Pregunta en mi oído.

-No quiero salir, pero si quieres ir anda - hablo hacia Mateo - ¿A qué has venido? - Preguntó a Daren al momento que me alejo de él.

Mateo Bufa junto a Daren y se enderezan los dos.

-Los dejó hablar... iré a mi habitación - Interviene Mateo.

Ninguno lo mira ya que solo nos miramos Daren y yo.

Lo miro un poco enojada y el comienza a mover su cabeza con una sonrisa, me cruzo de brazos para volver a apoyar la espalda en el sofá.

- ¿a qué has venido? - vuelvo a preguntar.

- ¿no puedo venir a ver a mi mujer? - pregunta seri0.

¿su mujer? todo racionalismo se fue a las nubes con sus palabras, pero algo me dice que desconfíe de eso y solo tengo en mi cabeza a Desmond.

- ¿tu mujer? yo que recuerde no firmé ningún papel para tener ese "titulo" - hago comillas con las manos.

- vuélvete a mi mujer desde que se puede ser mi novia y desde que llevas a mis hijos

- ¿ahora somos algo para ti? - reclamó indignada.

- no empieces - dice casi en un susurro - siempre lo han sido.

- me dejaste sola, estos 9 días han sido... - me detengo al sentir que llorare.

El Demonio A Tus Pies #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora