Capitulo 21 3/3

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No sé cuánto tiempo ha pasado, pero logro despertar por el valde de agua fría que me lanzan sintiendo una leve presión en las muñecas por las cadenas que me mantienen en mi lugar.

-al fin caes Ivanov – habla

Abro los ojos y comienzo a detallar mi entorno, es una bodega no como la anterior en Watfort ya que esta es más pequeña y llena de hombres apuntándome y detrás de ellos las paredes lucen impecables.

-eso crees tu – logro decir ya que el ardor en mi brazo derecho no deja que hable mucho.

Retiraron el rastreador que tenía desde hace años les agradezco ya que era inservible, pero se divirtieron al sacarlo porque no solo tengo la incisión donde se encontraba en rastreador, sino que el corte va hacia abajo dejando en claro quien fue.

- ¿te gusta mi regalo? -habla Desmond – quedo bien – dice refiriéndose a la marca que ha dejado en mi brazo y haciendo presión en el lugar.

No hago ningún tipo de gesto por la fuerza que ejerce y eso hace que se mantenga serio mirándome como si no entendiera. Es una notoria "D" que cubre parte de la incisión.

Si solo supiera que mi entrenamiento no fue para nada "Delicado" y Máximo se encargó de eso.

Lo miro y veo que esta armado hasta los dientes ya que en el buzo de color negro tiene una navaja en cada bolsillo como no dudo que en su espalda tenga un arma.

-Al fin podre Matarte y a todos los tuyos – dice con una sonrisa y yo solo puedo reír.

Se acerca y me empieza a golpear descontrolándose con nada y puedo deducir que inhalo cocaína ya que su nariz la tiene con algunas manchas blancas y sus pupilas las tiene dilatadas como también timbra a cada nada.

Típico del desde años que la consume y todavía no para.

-Ahí cosas que no cambian – Murmuró resistiendo los golpes.

Dejó que siga golpeando hasta que queda sin aire por a ver ingerido, un hombre con máscara color blanca con la parte de los ojos con negro y una flecha sale de uno de ellos, con una sonrisa grande que termina en flecha, lo sienta en una silla mientras comienza a respirar desesperado.

El dolor es insoportable pero sólo tengo que aguantar, 48 horas de golpes y lo que quieran hacer, pero después de eso toca defenderse y enseñarles que conmigo nadie se mete.

- ¿Tan rápido te cansas? – Me burló – ¿Cuándo llegará mi final? – Río a carcajadas votando un poco de sangre – así cómo estás nunca me podrás derrotar.

-puede que no sea el mejor prospecto para esa tarea, pero tengo a alguien que está sediento por venganza – dice con una sonrisa dejando pasar a dos tipos.

Uno de ellos es el enmascarado del otro día vistiendo todo de negro y el otro es Daniel Temel sonriendo triunfante porque me tienen amarrado sin poder hacer mucho.

-Nos vemos de nuevo – habla el enmascarado con un sistema que disfraza su voz – aunque prefiero ver a otra persona – habla colocando su mano en la barbilla haciéndose el pensativo – Ya recordé ¿Celeste? – trató de llegar a él, pero me detienen las cadenas – sí, así se llama, te felicito es toda una delicia que no dudaré en probar la próxima vez.

Optó por guardar silencio ya que de nada sirve hablar porque todo lo que diga lo usarán para ver donde pueden llegar primero. Llegan a mi lado y comienzan a golpearme hasta que el enmascarado saca una navaja y la deja en mi abdomen mientras la gira lentamente.

- ¡Hijo de puutaa! – logró decir por el dolor.

Todos ríen cuando terminó y tiro mi cabeza hacia atrás, mientras Desmond toma agua y me mira negando con la cabeza.

El Demonio A Tus Pies #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora