El Demonio A Tus Pies #1

Capitulo 40

"dolor"

Celeste

Hoy al fin podre irme a casa de mis padres ya los extrañaba mucho en especial a mi padre, estoy feliz, pero de solo acordarme de la pelea con Daren me dan ganas de llorar ya que nuevamente tuvo la culpa.

Me arrepiento de todo lo que le dije me gustaría poder decirle que lo lamento, pero no contesta mis mensajes ni mucho menos las llamadas solo habla con Maxim y cuando pido hablar con el corta.

Cuando se fue dejo a Grigori conmigo, pero solo duró unas horas porque después llegó Maxim y hasta ahora no se ha despegado de mi como tampoco las personas que están afuera de la habitación ni mucho menos los tres anillos de seguridad que dejó conmigo.

Ahora me encuentro con Ahinoa y mamá la cual no deja de despotricar por las acciones de Daren ya que no querían dejarla pasar hasta que Maxim tuvo que intervenir.

Desde hace minutos dejé de escuchar a mi mamá que da vueltas por toda la habitación furiosa y Ahinoa se mantiene a mi lado en silencio mirando al bobo de Maxim dormido en el sofá roncando como nunca antes.

- ¿Lista señora? – Pregunta el doctor apenas habré la puerta, sonrió y asiento.

Algunos enfermeros ingresan para ayudarme a subir a la silla de ruedas, pero Ahinoa como la sobreprotectora que se ha vuelto los aleja y ella me lleva a la misma sala de la otra vez.

-que conste que esta salita no me gusta, pero todo sea por mis sobrinas – me susurra.

Comienzan a hacer las curaciones de mis heridas y después procede a revisar a mis bebes que cada día siento que crece más mi vientre.

-Todo se ve bien señora – Dice mirando la pantalla – le respetaré una pomada para las quemaduras y algunos analgésicos que pueda tomar – Asiento y manda a que traigan le Doppler – ahora veremos como siguen estos pequeños guerreros.

Coloca el frío gel en mi vientre.

-sus bebes están en perfecto estado, ya está terminando el primer trimestre – Dice anotando en la hoja – pero su cuerpo está muy débil y está perdiendo el calcio que tiene en su cuerpo.

- ¿Y cómo podría dejar de estar perdiendo el calcio? – pregunta Ahinoa.

-una buena alimentación – Dice – le daré una buena alimentación al igual que vitaminas para que toda valla bien.

Miro la pantalla y por inercia tomo el brazo de Ahinoa para que vea lo mismo que estoy viendo.

-¡waoh! – se emociona, el doctor ríe y precio a unos botones.

Comienzan a escucharse los latidos de mis bebes y yo solo puedo verlos como se mueven.

-¡Ooh! Son como una locomotora – Chilla Ahinoa.

Mamá está pegada en la pantalla en total silencio, pero a una distancia prudente.

-Sus pulsaciones son el doble de rápido que los de su madre – Dice el doctor en dirección a Ahinoa.

- ¿Ya se puede saber el sexo de mis sobrinas? – Pregunta ella.

-No todavía.

Yo solo puedo llorar y asentir a todo lo que dice ya que no soy capaz de hablar solo los veo moverse mientras sus latidos resuenan en la habitación y no puedo dejar de pensar en que Daren debería de estar aquí.

¿Por qué siempre tengo que joder todo?

-bueno hemos finalizado ahora solo queda cuidarse y venir a las revisiones – Dice el – Felicidades futura mamá, sus bebes se encuentran bien ahora solo queda cuidarse y seguir con lo indicado para que sus bebés crezcan fuertes y sanos.