—Sunoo...
—¿Si miss?
—Tu papá ya llegó, te está esperando afuera... Vamos...
El pequeño niño sonrió y asintió para después agarrar su mochila y ponérsela a la espalda.
La maestra una vez vio que el niño ya estaba listo, lo agarró de la mano y lo llevó hasta la salida de la pequeña institución.
Yeonjun que estaba ahí parado, ni bien vio a su hijo salir, sonrió genuinamente y abrió sus brazos esperando que Sunoo corriera hacía él. Cosa que hizo una vez la maestra soltó su mano.
—¡¡Papá!!
—Hola pequeño...
Sunoo alegre abrazó a su padre y este al igual, lo abrazó y lo levantó, cargándolo.
—¿Estas listo?...
El niño asintió.
—Entonces vámonos...
Yeonjun miró a la profesora y le dijo que ya se iban, siendo que esta simplemente asintió y así los otros dos se fueron.
Ahora el alfa debía ir a su turno de todas las tardes en donde trabajaba de medio tiempo. Una cafetería medianamente pequeña, era nueva, pero pagaban lo suficiente como para que Yeonjun pueda mantenerse a él y su hijo. Además, el dueño del lugar dejaba que Sunoo se quedé en la cafetería durante todo el turno del alfa.
Cosa que era una gran ventaja porque así podía cuidar mejor de su pequeño.
—Y Sunoo... Cuéntame... ¿Qué tal fue tu día?... —preguntó Yeonjun mientras bajaba a su hijo para que este pudiera caminar a su lado
El pequeño con una sonrisa agarró la mano de su padre y mientras caminaban a un paso medianamente lento, pero el adecuado para las cortas piernas del infante, le empezó a contar sobre su día. Cosas realmente monótonas como pintar, dibujar, jugar con plastilina o con los juguetes didácticos que tenían en salón.
Cosas no muy importantes para los demás, pero que era muy emocionantes para un niño de cuatro años.
Y por supuesto, si esto emocionaba y alegraba a Sunoo, a Yeonjun también lo pondría del mismo humor.
—Y después vino la miss y dijo que llegaste... Y después fuimos contigo y yo corrí hacia ti y de ahí te empecé a contar todo!!... —finalizó el niño
Yeonjun sonrió.
—Wow que día más interesante... Yo solo estuve aburrido frente un libro toda la mañana...
—¡¡Pero papá debe leer todo eso para que sea un gran sicodogo!!
El alfa ni bien escuchó a su hijo no evitó soltar una pequeña risa.
—Es psicólogo, Sunoo
—Sicodogo
—Psicólogo
—Sicodogo
—Psicól-... No... ¿Sabes qué?... Tienes razón...
Sunoo sonrió victorioso al haberle ganado y empezó a aplaudir feliz.
Yeonjun simplemente rodó los ojos divertido mientras seguía caminando al lado de su hijo.
Después de eso, demoraron algunos minutos, pero llegaron a la cafetería.
Yeonjun sentó a su hijo en una de las mesas más cercanas al mostrador, lugar donde estaría bastante tiempo. Y le dijo que lo esperara mientras se cambiaba.
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Segunda Oportunidad | »»Yeonbin«« | »»Omegaverse««
RandomCuando Soobin ingresó a esa cafetería, pensaba que solo comería un pequeño postre y luego iría a su departamento para llamar a su novio y hablar con él toda la tarde sobre como había ido su día. No esperaba que al ingresar se encontraría son su pre...