Cuando Soobin ingresó a esa cafetería, pensaba que solo comería un pequeño postre y luego iría a su departamento para llamar a su novio y hablar con él toda la tarde sobre como había ido su día.
No esperaba que al ingresar se encontraría son su pre...
Yeonjun odiaba cuando su celo llegaba, ya que por mucho que tomara supresores, estando de esa forma él no podía cuidar adecuadamente de Sunoo.
Él no tenía ningún amigo en sí, pero para su suerte, hace como un año, Sunoo se había hecho amiguito de un niñito japones, siendo que la madre de este mismo era muy amable y con el paso del tiempo, cuanto más se conocieron, entraron más en confianza y por ello, en aquellos días de celo, Yeonjun usualmente le pedía a la señora que cuide a Sunoo.
Y aunque esto era un alivio, porque asi evitaría que su hijo quede traumado a tan temprana edad. Aún asi se preocupaba y lo extrañaba, además que tampoco quería ser una molestia para aquella señora que siempre lo ayudaba.
Pero bueno, por suerte al ser alfa, su celo duraba solo cuatro días, y felizmente estos ya habían terminado.
—¿Sunoo ya estas listo?
El niño asintió y se puso su mochilita en la espalda.
Yeonjun agarró la mano de su hijo y ambos salieron del departamento, repitiendo así su constante ciclo.
El alfa llevó a su hijo al preescolar y despues se fue a su universidad. Siendo que lo primero que hizo al llegar, fue presentar su justificación por sus faltas al decano, y una vez esto puso la justificación en el registro, Yeonjun se fue a su primera clase.
Esta vez le tocaba el curso de psicología infantil, así que procurando no llegar tarde apresuró el paso.
Siendo que para su suerte llegó unos dos minutos antes.
Con tranquilidad se fue hasta un asiento por atrás y luego se acomodó, esperando que en cualquier momento la licenciada hablara. Pero en cambio la voz de un chico fue lo que se escuchó.
—Buenos días licenciada... Vengo a entregarle los trabajos de Choi Soobin...
La mujer con una sonrisa le dijo que se acercara, y el chico hizo caso. Siendo que una vez estuvo frente a la señora, este le entregó un folder color celeste.
—Gracias Beomgyu, dile a Soobin que ya está considerado y que lo espero la próxima semana...
—Claro licenciada... Hasta luego...
Beomgyu hizo una pequeña reverencia y después se marchó del aula.
Dejando a Yeonjun confundido. Porque sentía que el nombre que había dicho era importante, y porque el aroma que tenía encima, uno que obviamente no le pertenecía. Se le hacía conocido.
—Fresas... —murmuró Yeonjun
El alfa agachó la mirada y queriendo dejar aquel pensamiento atrás, abrió su libro.
Después de eso las clases comenzaron con normalidad. Estas fueron aburridas pero informativas.
Yeonjun ponía su máximo empeño por siempre aprobar y aprovechaba sus horas libres para avanzar cualquier tarea que tuviese, para así tener más tiempo libre para Sunoo después del trabajo.
Era agotador realmente, pero con el tiempo se había acostumbrado.
Así que como otros días, cuando sus clases terminaron y Yeonjun vio que aún tenía una hora libre antes de recoger a Sunoo. Decidió avanzar sus trabajos.
Se fue hasta un patio que solía estar sin gente y una vez ahí abrió su laptop para comenzar a trabajar.
Yeonjun se sumergió en todo lo que hacía, siendo que no se despegó de la pantalla hasta que escuchó un grito y el sonido de un golpe.
—¡Mierda!... —escuchó
El alfa curioso giró su cabeza para así ver al mismo chico de su primera clase. Solo que ahora se encontraba recogiendo unos papeles del suelo.
Beomgyu al escucharlo, lo miró y se sintió algo avergonzado por haber estado gritando hace unos segundos.
—Si n-no es mucha molestia...
Yeonjun negó y se agachó para ayudar a recoger los papeles. Siendo que curioso leyó algunos de ellos, notando así que estos eran de educación.
—¿Estudias educación?
—¿Mm?... Ah... No, mi mejor amigo estudia eso, yo estudio música... Sino que estoy trayendo sus trabajos y justificaciones en su lugar porque él está en su celo...
Yeonjun asintió entendiendo y dándole a Beomgyu, los últimos papeles que estaban en el suelo.
—Oh entiendo...
—Sí... Muchas gracias... Eh...
—Yeonjun
—Gracias Yeonjun
—No hay de que... Mm..
—Beomgyu
—No hay de que, Beomgyu...
Yeonjun sonrió ligeramente y se alejó, regresando así a su lugar junto a su laptop. Esto mientras que Beomgyu se aseguraba de ahora agarrar bien los papeles para poder ir a su departamento.
Estaba realmente agotado, tanto física como emocionalmente hablando.
Su mente en esos momentos era un laberinto, y es que en esos momentos él solo pensaba como su amigo podía estar tan tranquilo con respecto del tema de su predestinado.
Beomgyu recordaba que cuando él pasó todo en un inicio, sufrió mucho. Pero también pensaba que esto era porque de por si él ya se encontraba enamorado de Taehyun.
Probablemente su mejor amigo no sufría porque para él, su predestinado era un simple desconocido.
Y eso en parte aliviaba mucho a Beomgyu, no quería que Soobin sufra todo que él y su lobo pasaron. Y para ser sinceros... Aún pasan.
Además, después de todo, tal vez también era distinto por el hecho de que, en el caso de su amigo, esa conexión de almas si era mutua. En cambio, en la suya, solo era un simple error.
En cualquiera de los casos Beomgyu estaba tranquilo con que Soobin este bien... Su mejor amigo no debería tener que sufrir.
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Holaaa, les subo aquí un capítulo nuevo.
Hoy si voy a estar ocupada así que aprovecho ahora para subir capítulo. Jsjs
Pero bueno, espero les haya gustado el capítulo y que comenten.
Ya no tengo más que decir así que bys... (☞ ͡ ͡° ͜ ʖ ͡ ͡°)☞
