Taehyun suspiró cansado mientras miraba el techo de la habitación de Beomgyu.
Estaba cansado, pero no tenía sueño, su mente lo estaba torturando tal y como lo había estado haciendo por más de dos años... O mejor dicho desde que decidió mentirle a Beomgyu acerca de su predestino.
Claro, ahora era peor, pues la culpa de saber que Beomgyu estaba en coma, invadía todo su ser... Aun así, no se quejaba, se lo merecía... Se merecía sufrir, porque sabía que por mucho que le doliese, aquel malestar no se compraba en nada con el que Beomgyu sintió por tanto tiempo en silencio.
—Mierda...
Taehyun sintió las lágrimas caer por su rostro por lo que instintivamente se refugió en la almohada de Beomgyu buscando en esta, su escaso aroma que con el paso de los meses había ido desapareciendo.
Bueno... En realidad, hace mucho que aquel dulce olor se había extinguido, pero la mente de Taehyun buscaba engañarse constantemente con que el aroma de su omega seguía ahí.
Todo con tal de no romperse más.
Y sí, efectivamente eso no funcionaba, pero Taehyun era débil y quería seguir creyendo que aún quedaba un poco de la presencia de Beomgyu en esa habitación.
—B-basta...
Había pasado más de media hora desde que Soobin se había ido y había dejado solo a Taehyun en aquel gran departamento.
Taehyun lo sabía... Sabía que Soobin se había ido porque esa noche tendría una cita con Yeonjun.
Cosa que sinceramente le alegraba, se notaba a leguas que aquellos dos estaban realmente enamorados y Taehyun solo quería que su ex fuera feliz.
Se lo merecía... Ambos se lo merecían.
Por lo poco que le había contado Soobin, sabía que Yeonjun había perdido a su omega, cosa que, aunque no quisiera, entendía.
Talvez no de la misma forma, pero lo entendía... Y saber que, a pesar de todo, el alfa se estaba dando otra oportunidad con Soobin, le alegraba.
Las buenas personas debían ser felices.
No como él... Él se merecía el sufrimiento que estaba pasando porque solito se lo había buscado.
Solito se había ganado que su propio lobo lo odiara y no le hablara, solito se había ganado enfermarse al punto en el que a veces respirar se le hacía tan difícil que parecía que le hubieran quitado los pulmones, solito se había ganado las noches de insomnio y llanto.
Solito se había ganado sufrir de esa manera, cosa que por la que como habíamos dicho antes, no se quejaba, simplemente asumía callado, porque así debía ser.
Aun así, lo único que sí le molestaba y de lo único que sí se quejaba era de que él no era el único afectado por sus malas decisiones... Sus amigos, el círculo cercano a Beomgyu también sufría por su culpa y, es más, el mismo Beomgyu había acabado de la peor forma.
¿Y solo por qué?
Tan solo por estar unido al peor alfa que le pudo haber tocado.
—P-perdón... —suplicó entre llantos aferrado a la almohada del omega que por su culpa ya no estaba consciente —... Perdón p-por favor... Por favor vuelve...
Y tal y como todas las noches, Taehyun terminó suplicando al aire el regreso de Beomgyu, esperando recibir silencio de respuesta como siempre pasaba.
Cosa que así fue hasta que lo dejó de ser, cuando el tono de una llamada proveniente de su celular se hizo escuchar, llamando su atención de esta forma.
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Segunda Oportunidad | »»Yeonbin«« | »»Omegaverse««
RandomCuando Soobin ingresó a esa cafetería, pensaba que solo comería un pequeño postre y luego iría a su departamento para llamar a su novio y hablar con él toda la tarde sobre como había ido su día. No esperaba que al ingresar se encontraría son su pre...