Ya era tarde, probablemente eran las ocho de la noche, pero Soobin recién estaba camino a su hogar.
Las clases de ese día habían sido realmente largas, pero lo suficientemente interesantes como para distraer al pobre omega de todo lo que había pasado con Yeonjun.
Y es que no lo entendía.
Sí, puede ser que el ser llamado como el ex omega del alfa, pueda afectarle un poco, como talvez ponerlo incómodo, pero no había razón para que llegará a molestarlo y entristecerlo al punto que en tuvo que escapar del baño porque estaba llorando.
No lo entendía.
Pero solo quería olvidar aquello y dejar de escuchar a su lobo que le gritaba que había más sentimientos de los que quería ver.
Y aunque por mucho que los haya, sentía que era muy pronto, a las justas había pasado una semana.
Aunque bueno, según lo que Beomgyu le había dicho que investigó, probablemente aquellas dudas seguirían surgiendo en su pecho, al igual que los síntomas que al parecer eran esas especies de celos momentáneos, por al menos un mes.
—Agh... Solo debo de dejar de pensar en eso y lleg-...
Soobin se interrumpió al sentir como algo o alguien chocaba contra sus piernas, haciendo que de inmediato bajara la vista, logrando ver así un pequeño niñito que se separaba algo desorientado.
—P-perdón señor...
—No te preocupes...
Soobin vio que aquel niño levantó el rostro y por alguna razón se le hizo conocido, aunque no recordaba de dónde.
—Sunoo... ¿Qué te dije de salir corriendo así?... Lo siento... ¿Soobin?
Aunque para su suerte, rápidamente se dio cuenta de donde lo conocía.
Claro... Era el hijo de Yeonjun.
—Buenas noches...
La voz que por un momento había soñado dulce, ahora era cortante.
Probablemente Soobin se hubiera escapado corriendo lejos, pero aún tenía al pequeño Sunoo cerca de sus piernas, y no quería lastimarlo por hacer algún movimiento brusco.
—Soobin yo... Yo solo quiero aclarar lo de hoy...
El omega agachó la vista y vio como el niñito ahora lo veía confundido.
—No hay nada que explicar Yeonjun... Entiendo que en el momento te confundiste...
—Pero es que...
—Además aun así no me debes explicaciones, ni siquiera somos amigos... Así que buenas noches, yo me debo ir...
Soobin aprovechó que el pequeño Sunoo se alejó un poco y se fue por un costado para seguir caminando, pero la voz de Yeonjun fue capaz de detenerlo a los segundos.
—Él olía a jazmines...
Hubo un silencio, uno en el que Yeonjun se cuestionó porque estaba dándole explicaciones a un extraño que ya le había dicho que no debería explicarle nada.
¿Por qué sentía que debía justificarse?
—Ya te lo dije, yo no soy él... Además, ni siquiera nos conocemos... Yo tengo un novio y tú aún no superas al tuyo... Solo estamos unidos por el destino, nada más, así que olvídalo...
Soobin siguió caminando después de lo dicho, sintiendo como su lobo le suplicaba a gritos que volviera y que se retractara, pero Soobin era más fuerte, así que no lo hizo.
Caminó decidido hasta su departamento, lugar que al llegar para su sorpresa olió el aroma de un alfa desconocido.
—¿Beomgyu?...
Con cierta preocupación, el omega caminó silenciosamente por el lugar, hasta que llegó a la habitación de su amigo.
Soobin tocó la puerta, pero no recibió respuesta, así que con sumo cuidado abrió la puerta, encontrando a su amigo hecho bolita dentro de un nido improvisado.
—¿Beom?... ¿Qué pasa? ¿Porque huele a alfa?
Beomgyu no respondió, pero Soobin sabía que lo escuchaba porque oía como este soltaba pequeños sollozos mientras que veía como temblaba.
—Llegó tu celo?... No, sino estarías oliendo más fuerte... Beom dime... ¿Qué pasa?
Soobin con cuidado levantó el cabello de su amigo, notando, así como este lloraba.
—¿Qué pasa pequeño oso?
Beomgyu dejó de retener su llanto y sin mirar a su amigo habló por fin.
—E-estaré solo por siempre...
Soobin no lo entendió, pero lo único que hizo fue abrazar fuertemente a su mejor amigo.
—¿Por qué lo dices? ¿Un alfa te dijo eso?... ¿Por eso el departamento huele así?
Beomgyu negó.
—Y-yo le pedí que se vaya... Unos amigos y yo f-fuimos a un antro a beber un poco... Ahí lo c-conocí, me pareció lindo y una cosa llegó a la otra... A-así que terminó viniendo...
Soobin oía atentamente todo mientras dejaba caricias en la espalda de su amigo.
—S-se suponía que me dejaría llevar... Pero al final no p-pude... Me dieron náuseas... Y l-le dije que se vaya...
Beomgyu se aferró con fuerza al cuerpo de Soobin y este no hizo nada por detenerlo. Siendo que, al contrario, se enfocó en soltar feromonas tranquilizadoras.
—Pero está bien si aún no estas listo... Eso no significa que vas a estar solo por siempre... —dijo Soobin intentando animar a su amigo
Pero este, por lo contrario, negó.
—N-no fue por estar listo o no, que no p-pude hacerlo...
—¿Entonces?... ¿Por qué fue?...
Beomgyu se quedó en silencio por unos segundos dudando de si decirle o no, pero al final decidió hacerlo.
—F-fue porque sigo enamorado de la misma persona d-desde hace tiempo...
Aunque claro, no lo diría todo por completo.
—Y yo s-sé que él jamás me a-amará...
Hola, aquí capítulo nuevo.
Espero les haya gustado y que comenten.
Hoy no tengo nada que decir, así que bys... o(〃^▽^〃)o
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Segunda Oportunidad | »»Yeonbin«« | »»Omegaverse««
RandomCuando Soobin ingresó a esa cafetería, pensaba que solo comería un pequeño postre y luego iría a su departamento para llamar a su novio y hablar con él toda la tarde sobre como había ido su día. No esperaba que al ingresar se encontraría son su pre...