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Capítulo 70

Y tan rápido como no se esperaba, la mañana siguiente llegó.

Probablemente eran algo de las 7:30 am, y Soobin y Yeonjun estaban regresando al hospital, pues por pedido de Beomgyu, Taehyun, Minho y Han, la reciente pareja se había ido a descansar las pocas horas que faltaban para que amaneciese, en casa del alfa.

—¿Cómo crees que estén?... —preguntó Soobin mientras se agarraba del brazo de su novio

Mismo quien no pudo evitar sonreír ante tan dulce acto.

—Mm... Yo creo que están bien... Han me llamó mientras te bañabas y me dijo que Hiyyih ya despertó y que está bien... Y Taehyun no creo que haya descuidado ni un segundo a Beomgyu...

A dicha información, el omega simplemente suspiró aliviado y asintió.

La noche que habían pasado había sido muy cargada y realmente ya no sabía que esperar.

—Entonces... Sí todos están bien... ¿Qué te parece desayunar conmigo?..

Yeonjun notó como su lindo omega se escondía un poco y sus mejillas se tornaban ligeramente rojizas.

Cosa que solo le hizo sentir que moriría de tanta ternura.

—Soobin... ¿Acaso me estas invitando a una cita?

Y el omega se volvió una cereza.

—No, no... Solo es una salidita de novio y novio...

Soobin se notaba ligeramente avergonzado, cosa que solo hizo que Yeonjun soltara una ligera risita para posteriormente asentir.

—Claro bebé... Vamos a nuestra salidita de novio y novio...

Yeonjun siguió hablando, algo de que conocía una cafetería cerca o algo así... Sinceramente Soobin le había dejado de prestar atención.

Y es que... Era su fantasía... ¿O lo acababa de llamar bebé?

—Hyung...

—¿Mm?

—Venga..

Yeonjun confundido asintió y se dejó guiar por un tímido Soobin, mismo quien llevó a su alfa hasta un callejón que se encontraba muy cerca de ellos.

—¿Qué pasó Soo-...

—Me llamó bebé... —interrumpió

El alfa enmudeció, y fue él quien ahora se convirtió en una cereza... Una que no tuvo tiempo de decir otra cosa, pues cuando menos se lo esperaba, Soobin lo agarró de las mejillas y se acercó para después besarlo.

Beso que, aunque lo tomó por desprevenido, Yeonjun no dudó ni un segundo en corresponder, y rápidamente colocó sus manos alrededor de la pequeña cintura de su novio. Esto para acercarlo aún más y apreciar mucho mejor su dulce aroma a fresas.

Aunque su aroma no era lo que principalmente llamaba su atención, sino más bien la curvatura que daba inicio a la cadera del omega.

Dios... Debía controlarse.

—H-hyung... Ahora si vamos a desayunar... —dijo Soobin al separarse de su mayor

Cosa que hizo gruñir al lobo de Yeonjun y por poco a él también.

—Si, si... V-vamos...

Yeonjun tomó la mano de Soobin y estuvo dispuesto a irse de ese callejón junto a su novio, pero en lugar de eso, el alfa sintió un jalón en su muñeca.

—Uno más y ya...

Y luego otra vez sintió los labios de su omega.

Definitivamente este chico lo mataría en cualquier segundo... Y es que entiéndanlo, él solo era una pobre persona que tenía de novio al omega más lindo que la Luna le pudo haber dado.