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Capítulo 64

Yeonjun se encontraba sentado en una de las tantas sillas de la Sala de Esperas, rodeado de su novio y sus otros dos amigos.

No sabía que hacer... Bueno, si sabía, pero tenía miedo.

Aún guardaba el número del señor Huening, pero temía tanto marcarle y llamarlo.

Sabía que ya no era el mismo chiquillo de diecisiete años al que le gritaron y le echaron toda la culpa de la muerte de su antiguo omega, pero aún le perseguía el miedo.

Aún sabía que debía llamarlo... Ya le había contado todo a Lea y esta le había dicho que tomaría el primer vuelo a Corea, así que probablemente ella ya se encontraba en un avión, dejándole así toda la responsabilidad de llamar a los padres de Bahiyyih.

—Si quieres yo le hablo... Tú solo márcale... —dijo Minho, pero Yeonjun negó

El alfa conocía a los señores Huening, esas personas jamás le creerían a un desconocido... Menos si dice que su hija está al borde de la muerte.

Creerían que es alguna estafa o algo similar, así que él sabía que quien debería llamarlos y hablar, debía ser únicamente él.

—No... Yo lo... Yo lo voy a hacer, más bien... ¿Me podrían dejar solo con Soobin?

Los dos alfas comprendiendo a su amigo, asintieron y sin decir nada se retiraron yéndose para otro lado.

—Hyung... Tú puedes, recuerda... Yo confío en ti...

Yeonjun asintió y con el miedo a tope, buscó el contacto de su exsuegro y lo llamó.

Una timbrada... Dos, Tres timbradas... Y colgó.

Sí, se lo esperaba... Era obvio que no le contestaría, es más hasta le sorprendía que su número no se encontrara bloqueado.

—Mm... Voy a marcar otra vez...

—Tú puedes Jun...

Yeonjun sonrió levemente y otra vez llamó al señor Huening, pero lamentablemente nuevamente le volvió a colgar.

Este pequeño ciclo se repitió en los tres siguientes intentos que tuvo el alfa en contactar al hombre hasta que lo que esperaba que no sucediese, sucedió... El señor Huening lo había bloqueado.

—Mierda... ¿Y ahora?

—Mm... Llámalo desde mi celular...

—¿Seguro?

—Sí... Anda márcale...

Soobin sacó su celular y lo desbloqueó para después entregárselo a su novio, ya con la aplicación de Llamadas abierta.

—¿Y sí también te bloquea al escuchar mi voz?... —preguntó Yeonjun con temor luego de haber recibido el celular de su omega

—Pues le llamamos del celular de Taehyun o Minho... Hasta podemos intentarlo con el celular de Han... Y sí aun así no nos contesta, pues vamos a su casa... No te preocupes... De que hablamos con sus padres, hablamos... —respondió Soobin con total seguridad

Misma que alentó a Yeonjun, alfa que haciendo caso a lo que decía su omega, no se demoró mucho más y transcribió el número del señor Huening en el celular de su pareja para después llamarlo por sexta vez.

Una, dos, tres, cuatro timbradas... ¡Y por fin contestó!

—¿Aló?... —se escuchó del otro lado de la llamada

La piel de Yeonjun se erizó ante la voz grave de su antiguo suegro y los tristes recuerdos de años pasados vinieron a su mente... E incluso por un momento quiso no hablar y cortarle la llamada, pero un apretón en su mano derecha provocado por su omega, le hizo recuperar la concentración y le recordó que en ese momento debía dejar todo de lado y enfocarse en la pobre omega que seguramente en esos mismos instantes debía estar sufriendo.