Capítulo 17; Cabello rojo como el fuego

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42 días para San Valentín

Divisó la cabellera crespa de Mary a lo lejos junto a su padres llevando su carro al tren. Rápidamente se despidió de sus propios padres antes de correr hacia la chica arrastrando su carro y murmurando disculpas a las personas que casi arrolla con él. Logró alcanzarla cuando la chica subía los escalones del tren justo a tiempo.

— ¡Feliz Navidad! De nuevo... —, dijo James jadeando, Mary se volteó con una ceja alzada pero una enorme sonrisa apareció en su rostro al ver a su amigo tras de ella.

— Feliz Navidad a ti también, James —, ríe haciéndose a un lado para dejar subir a James quien saltó los escalones ágilmente, los carros de ambos chicos comenzaron a avanzar por los pasillos del tren, Mary y James los siguieron —. ¿Y el resto de la tropa?

— Hable con Sirius hace un rato, está castigado por ser un completo idiota asi que no lo dejarán subir al tren hasta el último aviso, Peter seguro está despidiéndose de sus padres aún y Remus nunca llega a la hora —, dice James ingresando a una cabina vacía, Mary se sentó frente a él en el asiento y sonrió.

— Los conoces muy bien, ¿no?

— Bastante, sí —, asiente con determinación, Mary se quitó el gorro de lana y lo dejó en su bolso, James cerró la ventana de la cabina.

— Puedes dejarla abierta, no me molesta —, dice la chica quitándose el abrigo también, James se volteó extrañado.

— Oh, ¿la ventana? Da igual, cuando llegue Remus tendría que cerrarla de todas formas, ese idiota siempre está congelado —. Se volvió a sentar en su asiento —. ¿Cómo estuvo Irlanda?

— Estuvo increíble, jamás había ido, estuvimos en Kenmare varios días en casa de Perry pero también conocimos un poco de Dublín —, comienza a narrar Mary con emoción, James escuchó atentamente sin poder evitar que su pecho se inflara de orgullo al oír como hablaba de su ciudad de nacimiento —. ¿Tú de qué parte de Irlanda eres?

— Adare —, responde con orgullo, Mary alzó una ceja interesada —. Está junto a Limerick en la provincia Munster aunque no voy hace años.

— Ya veo, ¿Inglaterra?

— Escocia —. Se recostó en el asiento y apoyó su cabeza contra el marco de la ventana, sintió el frío aire del exterior acariciándole la cabeza —. Mi madre jamás podría dejar Glasgow.

— Vaya, si que estás lejos de casa.

— ¿Yo estoy lejos de casa? Te recuerdo que Liverpool está mucho más lejos que Glasgow.

— Buen punto.

— Estás cerca de Peter, él es de Warrington.

— Sólo 17 millas de distancia.

— 19 en carretera.

Se miraron con enormes sonrisas en el rostro, Mary no pudo evitar reír. Era la primera vez que hablaba a solas con Mary, usualmente Sirius siempre estaba presente cuando los dos platicaban y, debía admitir, que Mary de cierta manera lo intimidaba, no porque fuera desagradable ni mucho menos pero porque hablar con chicas siempre era algo distinto, eran más maduras o al menos no podría entretenerlas con sus imitaciones ridículas de los profesores de la escuela (cosa que hacía muy bien). Pero a James le gustaba hablar con Mary, era como una bocanada de aire fresco, aunque claro, prefería estar con sus amigos, Mary era un descanso de ellos quienes solían ser agotadores, con Mary podía hablar de cosas más normales como del clima o de las ciudades de donde provenían, a James le gustaba hablar de esas cosas, a James le gustaba hablar y punto.

La Luna Asesina; WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora