Capítulo 66; "Cumpleaños" No Va en el Vocabulario

41 8 8
                                    

1 mes y 25 días para el segundo detonante


— No sabía que sentías eso por James, debiste decírmelo, te hubiera ayudado —, insiste Remus inclinándose hacia el frente para ver a la chica a los ojos e intentar transmitirle su completa disposición para evitar que pensara que eran sólo tonterías, Lily sorbió su nariz y se limpió las lágrimas con las mangas de su camisa.

— No supe que se lo diría hasta que lo hice —, admite sin atreverse a alzar la vista de sus pies, demasiado apenada para mirar a nadie a los ojos, el mero recordatorio del evento era como si estuviera ardiendo en una hoguera —. No sé qué me pasó, me dejé llevar... sabía que no tenía una oportunidad pero jamás pensé que James sería tan idiota para reaccionar así.

— Oh, lo sé, ni idea porqué reaccionó así —, bufa Remus sintiendo su sangre hervir al recordar la risa de James y, pese a que en el momento pareció una risa genuina, mientras más la repetía en su cabeza, más se convencía de que se estaba burlando de ella —. Hablaré con él en cuanto le vea, no me puedo creer que hiciera eso, pensaba que él era mejor.

— No, Dios, Remus, sólo... —, suspiró la chica intentando hablar a través de los sollozos —, sólo déjalo estar, no quiero hablar más del tema, ¿sí?

No comprendió muy bien porqué no quería que se involucrara, después de todo, James era su amigo y siempre lo escuchaba, incluso cuando se quejaba de sus comportamientos (cosa que pocas veces pasaba, Remus nunca tenía nada de lo que quejarse de James) pero podría ayudarla, podría obligar a James a disculparse o a explicarle a todo el mundo que fue un mal entendido, tal vez, incluso que James comenzara a fijarse en Lily y le diera una oportunidad, así Lily podría tener al chico de sus sueños y James sería bendecido con la chica más increíble del planeta. Era cierto que, pensándolo a fondo, si Remus fuera quien estuviera en sus zapatos tampoco querría oír más del tema, ni siquiera si Lily intentaba ayudarle, a veces era mejor mantenerse al margen pero era tan, tan complicado.

En eso, Mary llegó hacia ellos corriendo casi sin aliento, su cabello rizado aún en una coleta baja que formaba un gran volumen tras su cuello logrando que su cabeza se viera muy pequeña y su figura muy esbelta pese a ser puro músculo. Los ojos marrones llenos de preocupación de la chica se posaron sobre ellos y rápidamente cortó la distancia para dejarse caer frente a Lily  quien estaba sentada en la banca de piedra del patio de la estatua de Gwendolyn Curventlynx.

— Ese miserable... —, gruñó la chica con los dientes apretados, su mano cayó sobre la rodilla pecosa de Lily en señal de apoyo, aquel gesto hizo que Lily volviera a romper en fuertes sollozos, como si hubiera estado la presencia de Mary para ser vulnerable, Mary se estiró hacia adelante y la abrazó —. Ya, ya... no tiene sentido por llorar por un idiota de ese calibre, Lily.

— ¡Me avergonzó frente a todo el mundo! —, sollozó la chica contra el hombro de su amiga, Remus sólo observó la escena sintiendo la rabia acumulándose en la boca de su estómago con cada lágrima derramada —. ¡James! ¡Que idiota fui! 

— Oh, no, no —, negó Mary sujetándola por los hombros y apartándola para verla a los ojos, el rostro de Lily estaba húmedo y arrugado, Remus sintió un nudo en su garganta de sólo verla así de triste —. Están todos de tu lado, Lily, todos los que vieron lo que pasó. Benjy lo regañó severamente, incluso Emmeline admitió que había sido muy duro contigo.

—Seguro se están riendo ahora...

— Nadie le ve lo chistoso al tema, Lily, te lo aseguro —, le intenta reconfortar Mary pero Lily hizo oídos sordos a la situación y sólo siguió llorando, Mary chasqueó la lengua antes de volver a abrazarla. Cuando los ojos de Lily se escondieron en el hueco del cuello de Mary, la muchacha se volteó a Remus y moduló un silencio "Ve con James, yo me encargo". Pese a que a Remus no le hacía gracia dejar a Lily en un momento así, tenía un par de palabras que quería dedicarla a James en ese momento por lo que, sin pensarlo mucho, se levantó y volvió al campo de vuelo como una llamarada sobre aceite.

La Luna Asesina; WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora