Capítulo 23; Y fueron doce

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Cumpleaños de Remus


A la hora del desayuno, Remus podía ver a sus amigos retorciéndose en sus asientos luchando por contener la emoción por la sorpresa que habían planeado, incluso se habían contenido de saludarlo en cuanto despertaron. Remus fingió que era un día cualquiera y no mencionó el regalo de Sirius aunque podía ver a su amigo comportándose más distinto que de costumbre y, cada vez que Remus levantaba la cabeza de su paila de huevos para mirarle, Sirius apartaba la mirada tan rápido como un rayo, Remus hizo una nota mental para hablar con él más tarde. Por su parte, James hacia su mayor esfuerzo por platicar sobre cualquier tema menos la importancia de ese día, en toda la mañana había parloteado de tantos temas distintos que era imposible seguirle la corriente y ahora todos simplemente asentían a sus palabras pero, en realidad, nadie más que él estaba aportando a la conversación.

Sirius, James y Peter habían intentando buscar una forma de detener las clases por el día, sabían que el mejor regalo para Remus sería poder levantarse cuan tarde como quisiera un día martes, lastimosamente Lily les había recordado la clausula de "nada de espectáculos" que Remus había impuesto y supusieron que no había forma de cancelar las clases sin tener que provocar un enorme y desastroso espectáculo por lo que tuvieron que abstenerse a simplemente esperar que las clases de ese día no fueran tan horribles como solían serlo. En realidad, a Remus no le había molestado despertarse ese día, estaba un poco emocionado, no era como que fuera un gran fanático de los cumpleaños pero sería su primera vez celebrando un cumpleaños junto a sus amigos y eso le hacía un poco más de ilusión de lo que esperaba.

— Buen día —, saluda Marlene dejándose caer junto a ellos en la mesa, Remus instantáneamente se enderezó en su sitio y se arregló el cabello por reflejo, la muchacha rubia se sirvió un poco de jugo de calabaza tranquilamente hasta notar la mirada fija de Sirius, Peter y James sobre ella —. Por favor, no me digan que están planeando algo.

— ¿Estás libre hoy al almuerzo, Marls? —, pregunta James parpadeando muchas veces inocentemente, la chica le miró con desconfianza antes de asentir lentamente con la cabeza —. Bien, vamos a hacer una pequeña reunión para conmemorar... —. Se detuvo en medio de la frase recordando que tenía prohibido hablar muy fuerte del tema del cumpleaños de Remus, se mordió el labio —, la doceava vuelta al mundo de Remus.

— ¿Hablas de su cumpleaños? —, inquiere la muchacha alzando una ceja, instantáneamente todos hicieron una exclamación y procedieron a hacerla callar con un ruidoso "Shhh", Remus pensó que eran unos idiotas.

— ¡No digas la palabra con "c"! —, chilla Peter haciendo que Marlene volviera a fruncir el ceño —. Es secreto.

— Vale —, asiente volteándose para mirar a Remus —. Feliz... doceavo aniversario de vida... Dios, que estúpido...

— Estamos siguiendo las condiciones de Remus —, explica Sirius con orgullo, Marlene alzó una ceja hacia Remus quien se encogió de hombros, sabía que sus amigos se tomaban todo muy a pecho, ya se estaba acostumbrando —. Aprovechando, ¿Cuándo es tu cumpleaños, Marls? Tendremos que hacer una gran fiesta, te guste o no.

— Judía —, responde señalándose así misma con su pulgar mientras se servía de su comida, por primera vez Remus notó que el plato de Marlene se llenaba solo sin que la chica tuviera la necesidad de servirse de las distintas fuentes sobre la mesa, comida kosher, tenía sentido. — ¿Ya terminó su castigo? Ya me jodería tener que limpiar la sala de Pociones por dos meses enteros.

— Créeme que nos jodió mucho más a nosotros —, protestó James lloriqueando dramáticamente —. Deberíamos hacer alguna otra broma para liberar tensiones.

— ¡No! —, exclamaron Peter y Marlene al mismo tiempo haciendo que el chico diera un brinco en su lugar y alzara sus manos inocentemente, Marlene le señaló con su tenedor.

La Luna Asesina; WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora