Capítulo 69; Maratón de frutas

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Habían acordado no platicar al respecto, Remus había sido muy claro en que hablaría a su tiempo y que no le apetecía comenzar el año con un mal pie, todos accedieron a regañadientes, sobre todo Sirius quien parecía ser el más preocupado.

James estaba contento de estar de regreso, si bien había sido un comienzo de perros, ahora las cosas habían vuelto a su curso natural, Sirius volvía a ser un maniaco por las bromas, Peter seguía siendo igual de nervioso y Remus seguía con la nariz clavada en los libros. James seguía siendo un maniaco por el Quidditch, obviamente.

Bajó las escaleras de la sala común. Era martes por la mañana, había entrenamiento y pensaba ser el primero en llegar. Vio una cabellera roja en la sala común, parpadeo sorprendido, siempre era el primero en despertar.

— Evans —, le llama apoyando su escoba en el suelo, Lily asomó la cabeza por encima del sofá con el ceño fruncido, su rostro se frunció aún más al ver a James —. ¿Qué diablos haces despierta a las seisde la mañana?

— Estudiando —, responde como si fuera obvio.

Después del incidente del año pasado, James había intentando lo posible por mostrarse amable pero Lily parecía aborrecerlo. ¡Que rápido cambian las cosas!

El año pasado Lily Evans se le había acercado un día a James luego de un partido para felicitarlo, James amaba ser felicitado. Todo iba bien, James estaba feliz de recibir un cumplido aunque fuera de Evans, una chica medio extraña con un sentido del humor muy particular pero extrañamente encantadora, pero todo fue distinto cuando Lily le confesó sus sentimientos. No sabía porqué lo hizo, tal vez fue la adrenalina del juego o la emoción contenida pero comenzó a reír a carcajadas, tenía que admitir que al principio parecía como una broma, había sido tan de inesperado que James jamás pensó que iba en serio hasta que vio a Lily alejarse llorando.

Desde entonces que ambos chicos parecían esquivarse, el año pasado, incluso, James ni siquiera tuvo la oportunidad de disculparse por las insistencias de Lupin a que la dejara en paz pero, cuando el verano llegó y James se encontró en largas tardes sin nada que hacer más que lamentar su existencia y leer los resultados del último partido de Quidditch en el periódico, no supo cómo ni cuándo pero, en un parpadeo, la lechuza de la familia Potter volaba fuera de la ventana con una carta en el pico en dirección a la residencia Evans en una patética suplica para que le perdonara. La respuesta llegó un par de días más tarde en una nota un poco más corta y menos lamentable.

"Dejemos el tema, ¿vale? El verano me ha dado tiempo para pensar y me di cuenta que no tengo tiempo o para novios o para sucumbir a mis sentimientos muggles, me enfocaré en mis estudios este año y tú igual deberías hacerlo. Aún necesito tiempo para mí misma, pero puedes dormir en paz sabiendo que ya no hay ningún rencor.

Lily Evans."

No había un hueso de maldad en el cuerpo de James Potter y pensar que había lastimado a alguien no lo dejaba dormir por las noches. Si bien Evans había insistido en que lo perdonó en su carta, James notaba como se tensaba cada vez que le veía como sucedió cuando le vio por primera vez desde el verano en Kings Cross o como cada vez recibía respuestas más cortantes de su parte. No podía decir que esperaba algo distinto, estaba más que seguro que la carta de Evans había sido sólo una forma para que le dejara tranquila pero James no cedía tan fácil, menos en un tema tan denso como aquél, no descansaría hasta que Lily y Remus volvieran a retomar su amistad. Ya todo estaba perdido con Lily, posiblemente la chica pasaría de él hasta que ambos abandonaran Hogwarts y estaba bien por él, se lo merecía, pero esa separación había lastimado profundamente a Remus y sabía que a Lily igual, era estúpido que por sus errores ambos tuvieran que pagaran las repercusiones y no pararía hasta reparar los daños del sismo que él mismo provocó ese día en el campo de vuelo.

La Luna Asesina; WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora