La Luna Asesina; Wolfstar

Capítulo 32; Merodeadores

— Dios, ¿Cómo era eso del humo? —, inquiere Peter frotándose las sienes con los dedos, James alzó la vista de su libro.

— ¿Fumos duo?

— Sí, eso —, asiente apretando los dientes y volteándose sobre su silla para verle —. ¿Cómo era? Siempre lo confundo con el hechizo de ablandamiento.

— Fumos duo es un espiral en dirección las manillas del reloj, el de ablandamiento es sólo un círculo —, respondió Sirius con su rostro enterrado en su almohada, Peter se volteó a verlo con el ceño fruncido al igual que James.

— ¿No deberías estar estudiando? Mañana Bullwark nos hará realizar todos los hechizos que hemos visto estás clases para evaluarnos —, le recuerda James alzando una ceja, Sirius volteó el rostro para verlo y señaló la cama de Remus con su barbilla.

— Díselo a Remus, él es quien lleva todo este tiempo fingiendo que está estudiando pero en realidad está leyendo a Jane Austen —, se burla Sirius haciendo que Remus se volteara hacia él con los ojos muy abiertos.

"Maldito soplón", moduló Remus en su dirección al tiempo que James se acercó hasta su cama y observó por sobre el hombro de su amigo para descubrir, horrorizado, que dentro del enorme y pesado libro de Defensa Contra las Artes Oscuras, Remus había camuflado una copia pequeña y delgada de "Persuasión". Cuando Sirius notó que la atención ya no estaba sobre él, sonrió complacido y volvió a acomodarse sobre su cama para dormir. James miraba a Remus con las manos en las caderas.

— ¿Piensas reprobar la clase, Lupin? —, le pica James alzando una ceja acusadora, Remus apretó los labios.

— No —, niega dejando ambos libros sobre la cama —. Pienso pasarla, sólo que no me molesta hacerlo con la mínima calificación.

— ¡Ja! —, rio Sirius desde su cama haciendo que los tres chicos se voltearan hacia él —. Perdón, prosigue.

— ¡Bullwark es muy exigente! —, chilla Peter desde su escritorio, Remus se encogió de hombros.

— Y lo es McGonagall también pero no los veo estudiando como dementes para sus clases... a excepción de Sirius pero el lo hace por placer así que no cuenta.

— Oi, si le dieras una oportunidad a historia...

— Silencio, Black —, sisearon los tres chicos a la misma vez haciendo que Sirius diera un brinco en su cama antes de apretar los labios, ahora se encontraba sentado en la cama con las piernas cayendo por un borde y sus manos apoyadas en los costados del colchón.

— Bien, hagan lo que quieran, sólo les digo que no podrán seguir copiando los trabajos de Evans hasta séptimo año —, bufa James molesto deslizándose devuelta a su cama para seguir repasando, Remus se volteó a ver a Sirius quien soltó un fuerte bufido y se encogió de hombros como diciéndole "Se le pasará".

— Lo haremos —, asiente Sirius saltando de su cama, se colocó sus zapatillas rápidamente antes de bordear su cama hasta la puerta, apoyó la mano en el pomo y se volteó hacia Remus —. Vamos, Lupin.

— ¿A dónde? —, inquirió aunque igualmente se levantó y se puso los zapatos rápidamente.

— A hacer lo que queramos.

— Pensé que ya habíamos descubierto todos los secretos del castillo —, sopesó Remus en voz alta con sus ojos sobre el mapa que tenía en las manos, Sirius negó con la cabeza.

— Oh no, mi queridísimo Remus, tenemos muchas cosas que descubrir aún —, dice dando un salta hacia el frente y sacudiendo los brazos —. Ayer me escapé de la práctica de Quidditch y encontré un pasadizo secreto tras los tapetes del tercer piso, creo que lleva a las mazmorras aunque no pude comprobarlo pero pienso hacerlo pronto.