Capítulo 56; Como Madre e Hijo

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1 semana para la primera detonante.

Y, finalmente, las vacaciones de Navidad llegaron como una cálida brisa por la ventana (metafóricamente hablando porque, en realidad, el ambiente estaba gélido, la nieve tenía un grosor de al menos 20 centímetros y la lluvia no se había detenido por ningún segundo). Por su parte, Remus se hubiese quedado junto a la chimenea todas las vacaciones pero, cuando Lily le pidió que la acompañara hasta la estación, no habría tormenta que pudiera detenerlo para despedirse de su amiga, ya luego los otros Merodeadores tendrían que tragarse sus quejas de regreso.

En general, McGonagall era una mujer sumamente exigente y disciplinada, pocas veces la mujer cedería su brazo pero, debía admitir que, lastimosamente, Minerva sentía una debilidad por los Merodeadores lo cual era extremadamente poco profesional para ella, jamás sería capaz de admitirlo en voz alta, ni siquiera cuando Poppy no paraba de hablar de ellos, la enfermera estaba cautivada por el gran corazón de los chicos, especialmente por Remus. McGonagall le había dado vueltas al asunto una tarde y, no sabía si se debía a la situación de su familia pero ella tenía una inclinación por Sirius. Esto no era específicamente algo bueno para al chico,. Debido a que la mujer le tenía tanta estima, solía exigirle más que a los demás y ser un poco más dura con él ya que sabía de lo que era capaz y su mayor temor era que los padres de Sirius le impidieran explotar todo su potencial y terminaran apagando la vida de sus ojos. Más de una vez McGonagall había tenido pesadillas al respecto, se involucraba demasiado en su trabajo la mayor parte del tiempo.

Debido a su cariño especial por los chicos, pocas veces la bruja les impedía hacer las cosas que le pedían (además de que sabía que decirles que no a algo no hacía mucha diferencia, los chicos harían lo que quisieran al final del día, lo habían demostrado desde el día uno). Cuando los cuatro le informaron que se quedarían en el Castillo, McGonagall supo que le tocaría trabajar extra esas dos semanas, ¡Quién sabía lo que tenían planeado! Fuera lo que fuera, sabía que debía mantenerles un ojo encima y se había dicho a ella misma que no sería tan permisiva aunque se trataran de las festividades. Cuando los Merodeadores le pidieron permiso a la profesora para despedir a sus amigos en la estación en Hogsmeade, la mujer no tardó ni un sólo segundo en acceder demostrando que, por mucho que lo intentara, seguía siendo blanda en su interior.

— ¿Planes? No muchos, en realidad, creo que seguiré practicando con la guitarra, casi saqué todo 'Talk Talk Talk' de The Psychedelic Furs en las vacaciones de verano, supongo que seguiré por allí y... ¿King? ¿Esos son mis jeans?  —, se detiene Benjy alzando la vista con su ceño levemente fruncido observando el baúl de Kingsley.

El muchacho, quien doblaba un par de camisas, se detuvo en plena acción para observar los jeans negros acomodados en una esquina de su baúl, los sacó con cuidado y los estiró y, al hacerlo, Remus pudo ver que los jeans tenían muchos agujeros e hilachas desprendiéndose de estos. Muy punk-rock. Muy Benjy.

— ¿Por qué diablos tengo tus pantalones, Fenwick? —, bufa lanzándole los pantalones, Benjy los atrapó en el aire y los arrugó para guardarlo en su propia valija.

— Dímelo tú —, se burla cerrando su valija, Kingsley puso los ojos en blanco antes de sacudir su varita para terminar de acomodar todo perfectamente en su sitio. Benjy bordeó su cama y se dirigió a su escritorio para comenzar a ordenar el resto de sus cosas. Remus se estiró en su cama para sentarse en el borde de esta —. No puedo creer que vayas a pasar las vacaciones aquí, fue idea de James, ¿no? Seguro que el idiota sólo quiere seguir entrenando.

— No, de Sirius —, respondió Remus, Benjy fingió que lo sopesaba unos segundos antes de encogerse de hombros y asentir, tenía sentido —. Pero no me sorprendería que esos fueran los planes de James, te prometo que voy a asesinarlo si me hace ir todas las mañanas al campo de vuelo para verle entrenar.

La Luna Asesina; WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora