Capítulo 64; Astas, Cuatro Patas y una Cola

55 8 14
                                    

2 meses y 16 días para la segunda detonante

El año comenzaba a llegar a su fin, los meses para las vacaciones de verano estaban contados y Lily no podía esperar para alejarse lo más posible del Castillo que su situación le permitiera. Estar cerca de James Potter era asfixiante, sobre todo cuando su presencia había comenzado a resaltar como si tuviera un contorno brillante dibujando su silueta a donde sea que fuera. Lily sólo quería enfocarse en sus estudios, quería ser la mejor de su clase, aprender muchos hechizos y demostrarle a todo el mundo mágico que una hija nacida de muggles podía ser igual de buena que un sangre pura. Lastimosamente, ahora su mente estaba todo el tiempo puesta en un par de rizos azabaches y en una piel oliva. Incluso cuando repasaba acerca de las nuevas leyes muggles, un par de ojos dulces como el chocolate se le venían a la cabeza y no había nada que pudiera hacer para erradicar esa imagen de su mente. James Potter iba a acabar con su cordura.

Lo peor de toda esta situación era que James era completamente ingenuo ante esta noticia, por lo que, varias veces, el chico simplemente hacia lo que sabía hacer mejor, ser el animado y cariñoso James Potter que no temía deslizar un juguetón brazo por sus hombros o besarle la coronilla a modo de saludo. Ni siquiera notaba cuando el rostro de Lily se tornaba tan rojo como su cabello y no podía reaccionar de otra forma que no fuera insultándole para ocultar su saltarín corazón. La buena noticia era que James parecía haberse olvidado por completo de Mary, al menos eso parecía. Desde que James les había confesado del divorcio de sus padres, el chico se había olvidado por completo del amor en su vida, ni siquiera coqueteaba juguetonamente con Emmeline Vance luego de los entrenamientos, cosa que solía hacer siempre, ahora el chico sólo parecía tener tiempo para sus amigos, Lily entre ellos. No sabía si esto era precisamente bueno para ella porque, si bien sus ojos no se posaban sobre nadie, eso también suponía que no la miraría a ella tampoco. Además, su desinterés había comenzado a atraer a chicas que antes jamás habían puesto sus ojos en él, era como si ahora, al ser más inalcanzable, James había logrado incrementar su atractivo en los ojos femeninos. Para Lily era al revés, cada abrazo, cada mirada en el comedor, cada sonrisa dedicada a ella o palabras en ese tono suave y dulce hacían que James Potter comenzara a lucir como un verdadero ángel que le quitaba el aliento.

Luego de la ardua batalla con los Slytherin, fue cosa de minutos para que los profesores se enteraran de los hechos y tomaran represalias. Tanto Slytherin como Gryffindor fueron restados 5000 puntos cada uno dejando ambos marcadores en negativo y a Hufflepuff en una notoria delantera en el marcador. La enfermería de Pomfrey estuvo llena toda la tarde, la pobre mujer tuvo que tratar a más alumnos en un sólo día de los que trataba en un año entero. Hubo una intimidante charla de reprimenda en el Gran Salón donde ambas casas fueron convocadas junto a Dumbledore y los jefes de Casa, quienes más fueron dependidos fueron los Head Boys y las Head Girls junto a los Prefectos, para suerte de los Merodeadores quienes siempre solían ser la cara de los problemas. El asunto fue tan serio que Dumbledore merodeó los pasillos durante un mes entero para asegurarse que el asunto no volviera a reiterarse y que la estúpida riña cesara de una buena vez. Era cierto que los Merodeadores no habían hablado mucho del tema pero todos parecían haber tocado fondo, ya no parecía valer la pena seguir con esa guerra, perdían más de lo que ganaban. Además, la disputa con los Slytherin se había vuelto más personal cuando Regulus decidió que su lealtad estaba con su casa en lugar de su hermano aunque, claro, sólo James sabía la verdad y defendía a Regulus cada vez que su nombre salía en una conversación pero nada de lo que el pobre chico hiciera o dijera podría cambiar la forma de pensar de Sirius.

También había notado como Sirius y Remus se habían distanciado luego de esa guerra. Comenzó cuando, una hora más tarde de la pelea, Remus llegó temblando hasta ella y no habló por media hora pese a sus súplicas porque le dijera que ocurría. El chico no le había dicho nada más aparte de que "Había metido la pata con Sirius" y lo muy arrepentido que estaba, Lily había tratado de convencerlo que Sirius lo entendería y pronto volverían a lo que eran pero parecía que se había equivocado, esta vez era algo grande y, pese a que Sirius hacia su mayor esfuerzo por pretender que nada ocurría, parecía receloso con Remus y el chico lo notaba.

La Luna Asesina; WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora