Capítulo 21; La fiesta de Lily Evans

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15 días para San Valentín

— El próximo año les aseguro que ganaremos la copa de las casas —, habló James lanzando una piedra a la superficie del lago, la piedra rápidamente se hundió haciendo que soltara un bufido, Sirius lanzó una de las rocas del montón que habían reunido a sus pies y la arrojó también, la roca tuvo el mismo destino que la de James.

—Mierda, Pete, ¿Cómo diablos lo haces? —, protesta Sirius frustrado, Peter se levantó del suelo y cogió una piedra.

— Tienes que lanzarla de lado, bruto —, explica lanzando una piedra al lago, la roca rebotó varias veces sobre la superficie antes de unirse, Peter abrió los brazos con orgullo, James volvió a intentarlo pero el resultado no cambió —. Era evidente que este año no ganaríamos la copa de las casas, ¿Esperaban que McGonagall pensara que los Hufflepuff fueron quienes decoraron todo el castillo con los colores de nuestra casa?

— Tengo que admitir que ni siquiera sopesé eso —, admite Sirius con gracia, una enorme sonrisa en su rostro, ya no intentaba hacer epostracismo, ahora simplemente estaba jugando a lanzar las rocas lo más lejos que podía epostracismo —. Pero miren el lado brillante de las cosas, los Slytherin recibieron su escarmiento, tendrán que pensarlo dos veces antes de meterse con nosotros.

— De hecho, hoy un Slytherin le lanzó un hechizo a mi mochila y no pude despegarla del suelo —, habla Remus quien estaba recostado en el césped con los ojos cerrados, Sirius se volteó con el ceño fruncido —. Creo que aún está pegada en el suelo de la clase de Pociones.

— ¿Por qué no me dijiste nada? —, pregunta Sirius ofendido, las piedras habían pasado a segundo plano, Remus abrió un sólo ojo para verlo.

— ¿Sabes quién fue, Remus? —, inquiere James suavemente, sus ojos se posaron por un leve segundo sobre Sirius como si le estuviera advirtiendo que no se entrometiera pero Sirius inconscientemente había asumido que él era el protector de Remus y su amigo de confianza en temas delicados, si Remus se enterara de esto muy probablemente Sirius terminaría con un ojo morado, Remus odiaba cuando las personas se preocupaban por él más de lo necesario como si fuera un debilucho que necesitaba guardaespaldas.

— Da igual, no quiero más venganzas ni bromas, menos hoy —, responde levantándose del suelo, se sacudió los pantalones antes de mirar a sus amigos —. Iré a la cocina, ¿nos vemos más tarde?

— ¿Vas por un bocadillo? ¿Puedo ir contigo? Me comería una barra de chocolate o algo envuelto en chocolate o relleno de chocolate... —, comenzó a hablar Peter sintiendo su boca haciéndose agua, Remus se encogió de hombros.

— Bien —, asiente Remus escondiendo sus manos en sus bolsillos, sus ojos se posaron en los otros dos chicos, tal vez unos segundos más sobre Sirius pero esto sólo porque el mayor aún le miraba con el ceño fruncido con una furia casi palpable —. Déjalo, Sirius.

— No —, niega incluso antes de que pudiera terminar de hablar, Remus suspiró pesadamente.

— Hagas lo que hagas, espera para mañana, ¿si? —, suplica Remus con desesperación, sabía que Sirius no era bueno acatando órdenes, menos cuando estaba enfadado —. Si arruinas el cumpleaños de Lily jamás te lo voy a perdonar.

— Espera, ¿es el cumpleaños de Lily? —, pregunta James parpadeando varias veces con incredulidad, Remus asintió —. ¡Tenemos que hacerle una gran fiesta! ¡Podemos usar las decoraciones que sobra...!

— No —, negó inmediatamente Remus haciendo que toda la ilusión se apagara del rostro de James —. Lily no quiere una fiesta, sólo seremos ella y yo, le pedí a los elfos domésticos si podían preparar un pastel de calabazas para ella, pero eso es lo máximo que me permitió hacer.

La Luna Asesina; WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora