Capítulo 29; El némesis de Vindictus Viridian

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— ¿Cómo has estado?

— Bien.

— ¿La escuela?

— Bien —, asintió dándole una mordida a la pera en su mano, se encogió de hombros.

— Minnie me ha dicho que no eres precisamente un alumno ejemplar.

— Las clases de "Minnie" —, dice haciendo exageradas comillas con sus dedos burlándose del apodo —, son un coñazo.

— ¡Lenguaje, Remus!

— Perdón —, se retracta rápidamente, se limpió la boca con la manga de su suéter —. Sus clases son extremadamente aburridas.

— ¿Alguna clase que te interese particularmente?

— No.

— Remus, nos conocemos por bastante tiempo como para que me respondas todo con monosílabos —, bufa la mujer dejando de limpiar sus implementos médicos muggle para cruzarse de brazos y mirar al chico, Remus entrecerró los ojos, le miraba tal y como una madre miraría a su hijo en una reprimenda, no Hope, Hope no creía en las reprimendas, más al estilo Euphemia Potter, pensó —. ¿Sucede algo que no quieres hablar?

— No —, vuelve a negar, cuando escuchó un suspiro de parte de la enfermera frente a él supo que debía comenzar a hablar más si es que no quería que pensara que el problema era con ella —. Es sólo que... bueno, no es como que sea algo muy importante...

— Si es algo que está haciendo ruido en esa cabecita tuya entonces es importante —, la voz de la mujer se suavizó y le miró con esos dulces ojos azules que le decían a Remus que podía confiarle absolutamente todo lo que le acongojaba.

— Es sólo que.... últimamente hemos estado todos muy preocupados en las prácticas de Quidditch de James, es todo lo que hablamos, Quidditch esto, Quidditch lo otro... ni siquiera yo he pensado en otra cosa y creo... no lo sé, no he tenido mucho tiempo para pensar en mí mismo—, comienza a explicar dando vueltas la fruta verde entre sus manos contemplándola como si fuera un artilugio importante, Pomfrey bordeó la cama en donde Remus estaba y se sentó en la silla junto a él —. Casi olvido esta luna llena, jamás había casi olvidado una luna llena y... Dios, no puedo creer que esté por decir esto pero... Me enfurezco de sólo escuchar el nombre de James.

Esperó varios segundos con sus ojos mirando la fruta pero, al no recibir respuesta, frunció el ceño levemente y se obligó a mirar a la mujer, temía verla con expresión horrorizada o, aún peor, decepcionada de él, en cambio, Poppy sonreía levemente y le miraba igual de cariñosamente como cuando lo veía despertar luego de una luna llena, Remus sintió alivio, tal vez ese sentimiento no era tan malo como pensaba que era.

— Y no sólo soy yo al que le sucede esto —, prosiguió, sintiéndose alentado por aquella mirada de la mujer —. Sirius tuvo un verano de mierda...Perdón... un verano muy malo y no ha podido de hablar de eso tampoco, creo que lo está evitando pero, si no fuera por el tema del Quidditch de Potter estoy más que seguro que esa conversación ya habría sucedido y, bueno, también pasa absolutamente todo el día acoplado a Benjy como si fueran mellizos y me parece despreciable, ¿Soy lo peor por sentirme así?

— Oh, no, claro que no —, niega la mujer rápidamente, Remus asintió levemente, necesitaba alguien que le recordara que no era alguien malo, tal vez en las lunas llenas podía ser un monstruo pero el resto de los días era alguien decente o eso quería creer —. Es algo normal, ustedes se ven todo el día, ¿no? Comparten cuarto, van a clases juntos, se acompañan a las prácticas... En amistades tan intensas como esas es normal que se irriten un poco del otro.

— Pero, ¿Qué puedo hacer para evitarlo? Si hay algo que odio más que a Potter ahora, es el odio que le tengo —, habla desesperado, Pomfrey sonrió divertida ante ese comentario —. El año pasado odié a Sirius por un buen tiempo pero jamás realmente, ¿sabe? Sólo lo odiaba cuando era un cretino pero creo que estaba justificado pero James es diferente, él es... un ángel, odiar a un ángel me vuelve a mi lo peor de lo peor.

La Luna Asesina; WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora