Capítulo 59; "Sangre Sucia" Evans y "Cara morada" Snape

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Realmente James pensaba que tenían que dejar de fingir que aquellas ocasionales disputas en el grupo no sucedían en cuanto se solucionaba. No podían seguir con aquella dañina dinámica donde Sirius explotaba contra Peter, se distanciaba y luego volvía como si nada, sabía que era injusto para Peter, lo tenía más que claro pese a que él fuera el primero en perdonarle. No podían seguir aplazando esa conversación pero, por mucho que quería sentarse a discutir el tema con tranquilidad, nunca parecían tener el tiempo para hacerlo, los Merodeadores tenían una agenda muy ajustada como para desperdiciar sus horas libres en trivialidades. Esta disputa no era la excepción, por mucho que había intentado tener en mente la idea de generar una intervención en la relación de ambos chicos, aquellas Navidades estaban siendo demasiado abrumadoras como para enfocar su energía en alguna otra cosa, su mente ya divergía en todas direcciones, una más y se volvería loco.

Dedicaron sus últimos días de descanso a probar la eficacia de la capa de invisibilidad. Consiguieron cosas increíbles como colarse en la sala de los Hufflepuff, ingresar a las cocinas a robar pastelillos e ingresar a la zona de libros prohibidos de la Biblioteca a petición de Remus (por mera curiosidad, en realidad no le interesaban mucho las Artes Oscuras ni nada de eso pero era emocionante ingresar a un lugar cuyo apellido era "Prohibido el Paso"). Y, aunque recién habían llevado a cabo su última broma contra los Slytherin, no podían evitar comenzar a planear el siguiente golpe teniendo aquél preciado objeto en sus manos. Inspirado por la nueva adquisición, Sirius a penas pegó un ojo intentando encontrar el hechizo rastreador perfecto para el mapa y, así, tener los dos objetos más preciosos de todo Hogwarts. Remus se quedó despierto con él varias noches para ayudarle sólo porque le gustaba apoyar a sus amigos con sus intereses.

Lastimosamente, todo llegaba a su fin por lo que, el domingo, los alumnos llegaron de sus hogares de regreso al castillo para retomar el curso normal de sus clases ese mismo lunes y, aunque Remus estaba emocionado por ver a Lily y Benjy, no podía evitar sentir un extraño sentimiento agridulce con el fin de sus vacaciones, ¡Justo cuando comenzaban a hacer verdadero progreso! Pero la amargura en su boca rápidamente fue reemplazada por el sabor a menta de los labios de Benjy en cuanto, tal y como prometieron, se encontraron en la torre de Astronomía en una sesión donde escasearon las palabras gracias a la distancia y los increíbles regalos que su novio le había enviado. Pero, cuando el calor abandonó sus mejillas y el amor dejó de nublar la mente de Remus, el recuerdo de aquella conversación con su suegro volvió a su cabeza. No podía no mencionarlo.

— Hablé con tu padre por teléfono —, soltó Remus sorbiéndose la nariz como un reflejo de incomodidad, Benjy, quien se había levantado y ya estaba listo para bajar, se volteó a mirarle con las cejas alzadas.

— Sí, lo sé —, asiente Benjy sentándose de nuevo en la barandilla de las escaleras en forma de caracol —. Me lo mencionó.

— Sí, dijo que lo haría —, asiente bajando la cabeza a sus manos para juguetear con la solapa de sus zapatillas, Benjy notó que algo le preocupaba y no pudo evitar acercarse a él.

— ¿Dijo algo o...?

— ¿Qué sabes del altercado de mi padre con hombres lobo, Benjy? —, pregunta dejándose de tonterías y, cuando alzó la vista esperando ver a Benjy luciendo igual de confundido como él se sentía, su estómago dio un vuelco. Benjy lo sabía, Benjy sabía de qué estaba hablando... —. Lo sabes...

— Yo... —, titubeó apretando los ojos con fuerza como si hubiera temido todo este tiempo que Remus hiciera esa pregunta. Pese a que Benjy no intentó alcanzarlo, Remus retrocedió sintiéndose horriblemente traicionado —. Remus, no sé que quieres que te diga...

— La verdad, por ejemplo —, soltó petulante, su voz cortante como un par de cuchillas. Benjy, quien había estado evitando su mirada, se volteó a verlo, una mueca en su rostro luciendo dolido pero a Remus le dio completamente igual.

La Luna Asesina; WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora