Capítulo 71; Día gélido

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10 meses antes del plan de fuga

El primer mes de su cuarto año fue increíble, Peter había estado viendo a Alice Fortescue, todavía eran solo amigos (según ellos) pero se veían en cada momento que podían, platicaban, se sentaban juntos para todas las comidas, incluso a veces Alice iba a visitarlo a su habitación en la torre y aportaba a los planes de bromas de los chicos. Era una compañía agradable pero no estaba listo para presentársela a sus amigos aún como su novia, ellos podían ser un poco... intensos.

— ¡No puedo creer que Peter esté viendo a una chica! Eso va contra todas nuestras reglas como Merodeadores —, gruñe Sirius mirando a Peter con los ojos entornados.

— ¡Las reglas te las estás inventando tú! Además, no soy el único —, se defiende Peter mirando a James que estaba recostado boca abajo sobre su cama con sus ojos pegados en su libro de Encantamientos, James ni siquiera se enteró que hablaban de él.

— James no está interesado en Mary ya, ¿cierto, James? —, pregunta Sirius volteándose para verlo, James frunció el ceño.

— No... tal vez... ¿Cuál era la pregunta?

— Me conformo con esa respuesta —, asiente Sirius volviendo su atención a Peter quien le miraba de brazos cruzados —. Eres un traicionero.

— ¡Oh, vete a la mierda! —, escupe Peter con rabia, James dio un brinco en su sitio. ¿Desde cuándo Peter maldecía?

Remus, quien estaba escuchando todo desde el baño, salió con la boca llena de espuma de la pasta dental y les señaló con su cepillo de dientes verde a cada uno de ellos, Sirius le miró con una ceja alzada.

— Discúlpate —, demandó inmediatamente, Sirius abrió la boca ofendido.

— ¿Por qué yo? Él rompió los principios —, se queja Sirius señalando a Peter que aún le fulminaba con la mirada.

— Ese principio te lo acabas de inventar —, le regaña Remus pasándose la mano para limpiarse la espuma de la boca —. Peter puede ver a una chica si quiere, James puede ver a una chica si quiere, yo puedo ver a un alguien si quiero y tú tienes prohibido acercarte a una chica luego del incidente con Amelia.

— ¡Está bien, porque no me interesan las chicas! —, habla con rabia, se dio la vuelta y se sentó en la cama de James  haciendo que el chico arrugara la nariz —. Soy el único que vela por el bienestar de este grupo.

— ¡Eres el único haciendo problemas por estupideces! —, grita Remus comenzando a hartarse, Sirius hizo un puchero —. Iré a terminar de cepillarme los dientes, si vuelvo a escuchar gritos vendré aquí y los maldeciré a todos.

James, finalmente, levantó la cabeza y miró a Remus con el ceño fruncido.

— A ti no, James —, le tranquiliza logrando que James sonriera ampliamente y se volteara a ver a Sirius presumiendo su favoritismo, Sirius parecía aún más ofendido por eso. Remus le dio una mirada a Sirius —. Compórtate.

— Me voy con Alice, no te aguanto —, gruñe Peter antes de salir de la habitación.

Se dejó caer sobre James ignorando por completo los inútiles intentos de James de sacarlo de su cama. Finalmente se rindió y volvió a apoyar su cabeza sobre su almohada.

La Luna Asesina; WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora