La Luna Asesina; Wolfstar

Capítulo 19; La prefecta Marlene

Hubo un cambio de planes repentino gracias a la intervención de Lily Evans luego del partido. Perder nuevamente un juego de Quidditch contra Slytherin había sido la gota que rebalsó el vaso, los ánimos de Gryffindor estaban por los suelos y los Slytherin no eran muy buenos triunfadores que digamos. Una guerra se había desplegado en los pasillos, Slytherin contra Gryffindor, cuando dos personas de las casas se encontraban rápidamente comenzaban ya sea un duelo verbal donde insultos volaban de un lado para otro o, en casos más extremos, la situación escalaba y varitas se alzaban hacia el techo disparando hechizos en todas direcciones. La fiesta de celebración se llevaría a cabo en las mazmorras de Slytherin pero, como era de esperarse, ningún Gryffindor estaba invitado y, pese a que esto daño el animo de todos los pertenecientes de esta casa, los cuatro chicos lo vieron como una excelente oportunidad para demostrarle a todo el castillo que ganar un partido de Quidditch no determinaba absolutamente nada por lo que decidieron quedarse en su habitación a trabajar en su nueva broma.

El plan era sencillo, querían que cada sala, cada mazmorra y cada pasillo tuviera los colores de Gryffindor, ningún rincón del castillo se salvaría, ni siquiera el Gran Salón. James era quien más motivos tenía para llevar a cabo esta broma, el Quidditch era especialmente importante para él más que para cualquier otra persona del castillo entero así que, movido por la sed de venganza y de recuperar el orgullo de su querida casa, había aprendido un par de hechizos increíblemente útiles que manejó tan rápido que todos estaban sorprendidos.

— ¿Qué opinas, Remus? —, pregunta Sirius retrocediendo de su obra para que Remus pudiera observarla pero, al hacerlo, terminó chocando contra su pecho haciendo que se sobresaltara —. Mierda, ¿cuánto llevas ahí?

— Suficiente —, dice estirándose por sobre su hombro para ver mejor el dibujo de Sirius, volteó el rostro para verlo y sonrió ampliamente —. Ya quiero ver sus caras cuando lo vean.

Sirius le devolvió la sonrisa antes de soplarle en el rostro para obligarlo a alejarse, Remus simplemente arrugó la nariz divertido antes de volver a su escritorio. Peter, quien estaba encargado de las guirnaldas, también se asomó para observar la obra de Sirius, una risa maliciosa se escapó de su garganta.

Habían decidido hacer ciertas remodelaciones al emblema de Gryffindor, ya no era solo un león patas alzadas en un fondo dorado y rojo, ahora él león se estaba devorando una serpiente y traía una corona puesta, Sirius se había tomado bastantes licencias creativas y el emblema había terminado siendo un poco exagerado, incluso muy realista, pero era tan impresionante que nadie se sintió con la autoridad de corregirlo.

— La fiesta de celebración comienza hoy a las seis, tenemos que tener todo listo a esa hora —,   ordena James acercándose a ellos, traía una pluma en la oreja y una libreta en la mano, parecía un verdadero supervisor —. Mary y Lily también están trabajando, dijeron que conseguirían confeti y banderines, iré a ver como van con eso.

— Tal vez deberíamos reclutar más gente, necesitamos cubrir todo el castillo en muy poco tiempo —, opina Peter despegándose de su escritorio para mirar a James, los ojos marrones del jefe en obra de posaron en sus amigos que lo miraban expectantes, miró detenidamente a Remus quien, usualmente, era la voz de la razón, Remus hizo un leve asentimiento con la cabeza dándole la razón a Peter.

— Bien, Remus, ve a reclutar gente —, ordena bajando la vista a su libreta, una carcajada se escapó de la garganta de Sirius haciendo que todos se voltearan a verlo.

— Potter, pareciera que no lo conoces para nada —, se ríe Sirius levantando la vista de su emblema, Remus alzó una ceja interesado —. Las habilidades sociales de nuestro Remus son prácticamente nulas.

— Me ofendería pero Sirius tiene un punto —, suelta Remus volviendo su mirada a James quien fruncía el ceño bajo sus gafas.

— Me da igual, ve a dar la cara por el equipo, Lupin —, habla otra vez James utilizando su tono de voz autoritario, Remus se retorció en su sitio.