POV'S DRACO.
La cena se estaba tornando un poco incómoda, mire a la mesa de Aron y él me sonrió divertido y con los labios articuló "Disfruta la cena" seguramente el maldito fue quién me puso en esta mesa.
-¿Y siempre vienes aquí?
-¿En serio me vas a preguntar eso Shelby?
-Es que todos son muy aburridos –Se quejó –Al menos en Xochimilco pasa el mariachi en otra chinampa –Susurró.
-O tú eres muy parlanchina.
-Pero se ve que son una familia unida.
Solté una risa burlona ante su comentario.
-Que no te engañen, estás en medio de una familia de arpías, en todo el año no nos mandamos ni una carta pero cada enero nos reunimos para aparentar que somos una familia feliz –Confesé.
¿Por qué le estaba contando esto?
Guardó silencio y luego de un rato volvió a hablar –La luna se ve hermosa -¿En serio no pensaba callarse? -¿No vas a mirarla?
Rodé los ojos y levanté la mirada, ella tenía razón, la luna se veía muy bonita.
-Eres extraña Shelby.
-¿Por qué?
-Justo ahora estamos pasando frente a las mejores tiendas de ropa del mundo y tú prefieres mirar a la luna.
-Ni siquiera conozco esas marcas de ropa.
-Es curioso, estás aquí y actúas como si fuera la primera vez que vienes a parís.
-Porque lo es.
-Eso no es posible.
-¿Por qué?
-Hace poco menos de un mes que tu padre le reveló al mundo que eres una heredera con mucho dinero en sus manos.
-Pues hace poco menos de un mes me enteré de lo mismo, mi vida era completamente distinta antes de regresar a Inglaterra.
-Vaya estuche de monerías resultaste ser.
-¿Cómo es que Mía te soporta?
-Porque ella no se la pasa de habladora como tú y sabe cerrar la boca cuando se debe.
-Amargado.
Nos trajeron por fin lo que ordenamos y alcancé a ver satisfacción en su rostro al saber que no comería caracoles.
-¿Qué es?
-Se llama blanquette de veau, pruébalo, te gustara.
-Si tú lo dices.
Tomó una cucharada y noté el esfuerzo que hizo para no hacer una mueca de satisfacción, ella era muy orgullosa como para admitir que yo tenía razón.
Pasó la cena y en un punto Harvey se levantó.
-Requiero la atención de todos, como ustedes saben hoy nos acompaña aquí mi bella novia Donna –Comenzó con su discurso –Ella ha estado a mi lado siempre, ambos hacemos un gran equipo y aunque no lo digo muy a menudo muchos de mis logros han sido de ella, honestamente sorprenderla siempre ha sido un reto para mí porque ella siempre va un paso adelante, sin embargo, me gustaría que ella me dejara caminar a su lado –Se arrodillo y sacó aquel anillo anhelado por muchas –Donna ¿Me concederías el honor de ser tu esposo?
La pelirroja aceptó muy emocionada y todos comenzamos a aplaudirles.
Lilith se levantó y fue de las primeras en felicitarlos, luego los meseros nos sirvieron champagne e hicimos un brindis.
