POV'S LILITH.
El resto de las clases fueron un tanto aburridas, la única interesante fue la del profesor Hagrid ya que literalmente su "salón" era al aire libre y justo antes de que la comida comenzara conocí al ser más horrible.
-Señorita Grindelwald.
-¿Sí?
-Necesito que me acompañe a mi oficina.
-¿Quién es usted?
-Dolores Jane Umbridge, encargada de orden y control escolar, venga conmigo.
-¿No podría ser después de la comida? Estoy algo hambrienta.
-10 puntos menos a Slytherin por no acatar las órdenes –Dijo mientras escribía en su pizarra -¿Nos vamos o quiere 20 puntos menos?
-Ya voy.
La seguí hasta su oficina y al entrar sentí muchos escalofríos.
-Señorita Grindelwald el motivo de su visita a mi oficina se debe a que encontré irregularidades en su expediente académico.
-¿Por qué? Todos mis papeles están en regla.
-No son sus materias lo que me preocupan, es su condición física.
-¿De qué habla?
-Aunque no lo crea en Hogwarts se exige cierto nivel deportivo y desgraciadamente usted no tiene la certificación de dicho nivel.
-Bien, ¿Cómo puedo conseguirlo?
-Qué bueno que pregunta –No sé cómo podía mantener esa sonrisa tan falsa –Aquí tengo los requisitos –Me extendió un formulario.
-¿Está bromeando? Estas pruebas son casi para atletas profesionales.
-¿Es mucho para usted?
-Bueno yo...
-Su madre me comentó que no tendría el nivel pero yo le contesté que no podemos hacer excepciones.
-¿Mi madre dice?
-La señora Burguees...
-Grace no es y jamás será mi madre.
-Eso no importa, lo importante aquí es que no cuentas con lo que se necesita para estar en Hogwarts.
-¿Y si le demuestro lo contrario?
-¿De verdad se quiere humillar intentando y fracasando?
-A lo mejor se lleva una sorpresa.
-Tienes carácter niña, solo por eso te dejaré hacer la siguiente prueba.
-Gracias, me prepararé y dentro de seis meses tendrá ese certificado.
-Me parece que no leyó bien, esa hoja tiene fecha límite y vence en tres semanas.
-¿Tres semanas?
-Sí, de no cumplir con él me temó que te daré de baja por incumplimiento de documentos.
-Tres semanas serán suficientes –Me levanté y me dirigí a la salida.
-Por cierto, me gustaría comentarle que la escuela maneja unas políticas un tanto estrictas en torno a la superación profesional.
-¿Y eso qué significa?
-Que el tutor que le pide la certificación debe ser alguien distinto a su familia, así que sus primos y hermanastros están vetados en esa área para usted.
-No tengo problema, yo misma entrenaré por mi cuenta.
-Creo que no me escuchaste bien, señorita Grindelwald usted debe tener un tutor o entrenador, como guste llamarlo.