Vacaciones A Lo Shelby.

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POV'S THOMAS.

Fui a la dirección que me habían dado los irlandeses y durante media hora vi a mi víctima, era un herrero y se veía que era muy trabajador, cuando su turno terminó fue a tomar un poco de agua y sus compañeros lo dejaron solo, me acerqué lentamente, él me vio y le apunté, disparé sin dejar siquiera que dijera algo, recogí el cuerpo y lo subí a la parte trasera del auto.

Regresé de madrugada a la casa y solo me cambié el traje, me quité la sangre y volví a ponerme mi pechera con mis armas.

Apenas el sol salió los muchachos ya estaban listos, subimos a los autos y luego de recoger a Arthur fuimos por John y sus hijos.

Mientras esperábamos, Azael sacó un pequeño frasco de su abrigo, bebió un poco del contenido y con una mirada lo hice hablar.

- 07:00 de la mañana, 12:00 del mediodía, 10:00 si sigo sobrio, me lo dio Polly anoche, me mantendrá tranquilo –Me explicó.

Le arrebaté la botella y olfatee el contenido.

-Es lo mismo que me daban en las trincheras para relajarme –Respondí.

-Polly dijo que me ayudaría con mi temperamento.

-Azael, hay cosas que Polly no entiende –Comencé a vaciar la botella frente a sus ojos –Necesito que seas rápido, no lento ¿Entendido? –Él asintió.

-Ya estamos aquí –Avisó Kayden con una sonrisa.

Azael se vino en mi auto junto con John y Arthur. Mientras que Mattheo llevaría a Tom y los gemelos.

-ASÍ ES, LOS PUTOS PEAKY BLINDERS SE VAN DE VACIONES –Gritó Kayden mientras el auto comenzaba a avanzar.

-Siéntate maldito loco –Le reprochó Tom.

POV'S MATTHEO.

A medio camino nos detuvimos para orinar.

-La vista es hermosa –Comenté mientras veía el paisaje frente a mí –Esme tiene razón tío, el campo es lindo, creo que quiero vivir en él y criar pollos –Me burlé y Jayden me dio un golpe en la cabeza.

-Nos vemos en Londres Marcus –Me dijo mi tío mientras subía al auto.

El tío John estaba a medio subir cuando papá abrió la cajuela, sin dar explicaciones nos pasó una pala a cada uno revelando el cadáver que yacía en el compartimento trasero del auto.

-Tenemos que enterrarlo –Nos ordenó mi padre.

-¿Quién carajos es? –Preguntó el tío John.

-Es un asunto de los irlandeses, creí que lo mejor sería ocuparme de él –Respondió papá –Vamos, hicimos esto mil veces en Francia.

-Que lo hagan los muchachos –Sugirió Arthur.

-Azael, tómalo de la cabeza –Le indicó Tom.

Azael no opuso resistencia y junto a los gemelos nos tocó enterrar a ese hombre.

El resto del camino noté que Azael parecía un jodido muerto, estaba pálido, no hablaba y a pesar de que él era un hombre con rasgos muy definidos, sus pómulos y mandíbula se marcaban aun más.

Llegamos a la ciudad de London y gracias a los sobornos logramos entrar a un club muy famoso y respetado.

-Esto es un puto circo –Dijo Arthur mientras caminábamos por el lugar.

-¿Y qué es ese escándalo? -Preguntó John.

-A eso le llaman música ahora –Respondí.

No sentamos en una mesa y comenzamos a reconocer el lugar.

La quinta Shelby.  Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora