Ostara.

735 94 40
                                    

POV'S LILITH.

Los días pasaron relativamente rápidos, el problema con mis hermanos había sido resuelto y nuestra reputación estaba limpia de nuevo.

Emily fue castigada por su madre y aunque ella quisiera negarlo estoy segura que aquel castigo fue físico ya que presentó una solicitud para darse de baja temporalmente de los equipo de porristas por malestares físicos.

Así mismo el fin de semana que tanto esperaba se acercó y por primera vez conectaría con mis raíces gitano – paganas.

La celebración de ostara era una de las más bonitas dentro de la cultura gitana, por ellos Polly le había pedido permiso a mi padre para dejarme viajar con ella y con los Gold ese fin de semana y aceptó.

A este viaje se nos había unido Moony, ya que ella tenía ganas de conocer las tradiciones gitanas.

Fueron alrededor de 6 horas de viaje en carreta, durante el transcurso Polly nos enseñó a tejer coronas de flores y eso hicimos, también nos ayudó a preparar nuestras ofrendas y cuando llegamos al bosque Heartwood Forest ambas quedamos encantadas con nuestro alrededor, todo era hermoso y muy colorido.

-Bonnie ¿Por qué no las acompañas a dar una vuelta mientras Polly y yo acomodamos las cosas? –Le dijo Aberhama.

-Claro, vamos chicas –Bonnie me ofreció su mano y la tomé sintiendo un pequeño escalofrío correr por mi espalda debido a la emoción.

-Regresen a tiempo para la ofrenda.

-Claro Polly –Respondimos los tres.

Comenzamos a caminar por el bosque viendo a todos los gitanos adornar, bailar, cocinar, hacer "manualidades", en serio me encantaba tener raíces gitanas ya que cada clan aportaba algo nuevo y muchas culturas se juntaban en una misma.

-Saben, creo que voy a ir a hacer algunos rituales –Dijo Luna.

Fruncí el ceño y solté la mano de Bonnie para alejarme un poco con ella.

-¿Está todo bien? –Pregunte un poco preocupada.

-Claro, es solo que quiero darles un poco de espacio.

-¿De qué hablas?

-Lilith, desde lejos se pude ver que Bonnie te gusta.

-¿Es muy obvio?

-Al menos para mí sí, anda, pasea un rato con él y nos vemos más tardes.

-Está bien.

Ella dio media vuelta y yo regresé con Bonnie.

-¿Todo en orden?

-Sí, es solo que Luna quiere llevarle algo a su padre.

-¿Seguimos caminando? –Preguntó mientras me ofrecía su mano y yo gustosa la recibí.

Seguimos caminando entre el bosque y entre las distintas carretas.

-¿Bonnie? –Se escuchó una voz femenina y ambos giramos al mismo lado.

-¿Kira?

-Bonnie –Una chica rubia de ojos color miel corrió hasta nosotros y Bonnie me soltó la mano para poder abrazarla.

-No puedo creer que seas tú.

-Digo lo mismo.

-Ha pasado tiempo.

-Ya lo creo.

Ellos se miraban como si fuera irreal que estuvieran frente a frente y confieso que me sentí un poco incomoda.

La quinta Shelby.  Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora