Educación.

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POV'S MATTHEO.

Eran las cinco de la mañana y estaba terminando de alistar a mis caballos para que los subieran al remolque.

-¿Ya tienes todo? –Me preguntó Tom.

-Sí, ya subí mi equipo al auto y solo vine a revisar a mis caballos antes de irnos.

-Bien, Azael y Charles ya terminaron y están comiendo algo.

-¿Ya despertaron a Lilith?

-Papá dijo que ella no irá.

-¿Por qué?

-No puede mover el pie.

-¿Fue grave la torcedura?

-Supongo que sí, para no poder ir debe serlo.

Terminé de alistar a mis caballos y entre a la casa, Azael estaba terminando de desayunar y yo me senté a su lado y Tom no tardó en entrar también.

-¿Cuánto tiempo creen que pase? –Pregunté de repente.

-¿Para qué? –Preguntó Azael.

-Para que Lilith se dé cuenta que no somos la familia feliz que leyó cuando estuvimos en mexico.

-No lo sé, ¿Por?

-¿Qué tal si decide irse de verdad?

-Lo dudo –Habló Tom –No conoce a nadie más en Inglaterra y dudo que se lleve bien con sus abuelos maternos.

-Tienes razón, además seguramente me extrañaría, yo soy su hermano favorito.

-¿Quién te mintió? –Dijo Azael –Te recuerdo que cuando éramos niños yo era quién pasaba más tiempo con ella.

-Pero ella y yo hacíamos travesuras juntos –Respondí.

-Los tres sabemos que el favorito soy yo, siempre la he cuidado más –Añadió Tom.

-Pero ella y yo solíamos vestirnos del mismo color –Siguió Azael.

-A ella le gustaba robar un bocadillo de media noche conmigo –Dije orgulloso.

-Cuando estudiaba música ella siempre ensayaba conmigo.

Estuvimos discutiendo sobre quién era el favorito de Lilith en base a lo que hacíamos de niños hasta que Charles apareció.

-Ya está todo listo Riddle's, es hora de ganar ese partido.

Salimos todos de la casa y subimos al auto, hasta Cirencester Park Polo Club sería de casi tres horas, el partido era a medio día, así que apenas íbamos en tiempo.

POV'S GRACE.

-¿Cómo que no vas a ir? –Le pregunté a Thomas mientras bajábamos las escaleras.

-Necesito cuidar de Lilith.

-Thomas solo se torció el tobillo, no puedes faltar, no tienes nada de qué preocuparte, ella tiene a Larissa y a todo el personal a su disposición.

-Quiero ser yo quién cuide a mi hija.

-Pero te perderás la final.

-Grace los chicos ya no tienen 15 años, estarán bien si no voy a su partido.

-Lilith tampoco es una niña indefensa.

-No voy a seguir con esta discusión, será mejor que te apresures o vas a llegar tarde.

-Jamás habías faltado a ningún partido.

-Siempre hay una primera vez.

-¿Qué va a decir de nosotros la prensa?

La quinta Shelby.  Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora