POV'S LILITH.
–Vamos, hay que lavarte –Me dijo Adrián mientras me llevaba al baño más cercano.
Entramos e inmediatamente abrió el grifo, con una mirada me pidió mi mano y se la extendí, él la tomó con cuidado y comenzó a lavar alrededor de la herida.
Luego de ello salimos, en el pasillo sacó un pañuelo negro y me lo amarró alrededor de la mano para que la sangre dejara de salir.
-Gracias –Susurré.
-¿Estás bien? –Me preguntó y tuve que alzar mi cara para verlo mejor ya que también era alto.
Estaba por responder cuando alguien se aclaró la garganta, ambos volteamos y Malfoy comenzó a acercarse a nosotros, se detuvo a un par de pasos de nosotros y su mirada se fijó en nuestras manos, las cuales estaban juntas.
-Todos preguntan por ti –Comentó mientras me miraba –La cacería de huevos va a comenzar.
Le dio una mirada más a nuestras manos unidas y luego dio la media vuelta para regresar por donde vino.
-Creo que será mejor que vayamos –Comentó Adrián y asentí.
Caminamos juntos hasta la salida del castillo.
-Gracias por el pañuelo, te lo devolveré después.
-No es necesario, puedes quedártelo –Tomó mi mano lastimada y dejó un beso sobre el dorso de esta –Espero que te recuperes pronto.
Me limité a solo asentir, salimos por completo y cada uno se fue por su lado.
-Hija –Mi padre se acercó a mí -¿Estás bien? ¿Qué paso? ¿Por qué tienes la mano así?
-Estoy bien papá.
-Lilith...
-Si me permites, en serio me emociona la actividad de la cacería.
Seguí caminando pero estaba segura de que me interrogaría en casa o en el transcurso a esta.
Llegué con los chicos y luego de decirles que estaba bien nos acercamos a dónde estaba la señora Pucey.
-Las reglas son sencillas –Comenzó –Solo deben recolectar la mayor cantidad de huevos en las canastas, sin embargo, este año quisimos hacerlo más interesante y por ello, como pueden ver, a mi espalda se encuentra un gran laberinto y el reto será que logren salir en una hora o menos, junto con sus canastas recibirán una bandera la cual podrán levantar cuando terminé el tiempo para que puedan ir por ustedes, sin más, mucha suerte.
Comenzaron a repartirnos las canastas a los que participaríamos y luego de que una pequeña corneta sonara todos nos adentramos en aquel laberinto.
Al principio todo iba bien, recogía un huevo casi cada cinco pasos pero por ir concentrada en eso no tardé mucho en perderme.
Comencé a caminar sin rumbo y pronto me encontré a Malfoy y Mackenzie.
-Parece que has tenido más suerte con los huevos que nosotros –Comentó Mackenzie mientras me enseñaba los pocos huevos en su canasta.
-Supongo –Respondí mientras me encogía de hombros.
Me quedé con ellos y mientras buscábamos la salida un silencio incomodo se instaló en el ambiente.
No sé cuánto faltaba para que la hora terminara pero caminar en el césped con tacones ya me estaba hartando, así que me detuve y me los quité, quedando descalza.
-Parece que alguien acaba de perder un poco de glamour –Comentó la rubia.
-A la mierda el glamour, mis pies me están matando –Respondí un poco irritada, y para terminar escuché una risa nasal por parte de Malfoy -¿Cuál es el chiste?
