POV'S THOMAS.
No negaré que mis hijos hicieron un buen trabajo con el negocio en mi ausencia, ahora que ellos están en la escuela y que hice las paces con Lilith el tema de la expansión ya podía seguir en marcha.
Les conté a mis hermanos un poco más sobre el trato con los Solomon y junto con John me fui a reunir con un viejo camarada.
-El señor discreción –Dijo John al llegar con nuestro viejo amigo.
-Cabo Billie Kitchen, me alegra mucho verte –Le estreché la mano -¿Cómo te sientes? Yo acabo de salir del hospital –Bromee.
-Listo para salir al servicio –Contestó Billie –Gracias por verme aquí Thomy.
-No hay problema Bill, tú no tienes que esperar para vernos, buscamos hombres cómo tú Billie, pero debes pasar el examen médico.
-La mafia de Shifin apareció en uno de los hipódromos –Se desabotono su camisa –Me hirieron de bala.
-¿Cuándo te quitan los vendajes?
-Cuándo yo lo decida.
-Una semana, cuando menos.
-No huele a podrido, no hay gangrena –Me informó.
-Ha pasado mucho tiempo ¿No Billie? ¿Qué hiciste con tus medallas?
-Las arroje al canal, igual que tú, aunque supe que May te obligó a sacarlas del agua –Comentó riendo –En serio lamento su perdida.
-Nunca hubo problemas con tus chicos en el flanco izquierdo –Cambié de tema para no hablar de May, no podía hacerlo con personas que no fuesen mi familia.
-Y los tuyos cubrían muy bien el derecho.
-Sí claro –Comentó John.
-Quiero que dirijas una brigada Billie, serás el brigadier Kitchen de ahora en adelante, tendrás cien hombres bajo tu mando.
-Y con un hombre de la familia Kitchen en nuestra nómina tal vez tus primos dejen que nuestros barcos crucen libremente sin que nos estén robando –Añadió John.
-Oye no sé de qué estás hablando –Se defendió Billie.
-Ve a casa Billie, reúne hombres de tu confianza y que corra la voz –Intervine antes de que comenzaran a pelear –Los hombres de ambos flancos están en el mismo bando otra vez.
-Ese día nunca llegará.
-Pues ese día ya llego –Le estreché la mano una vez más y él sonrió –Londres amigo, puede ser nuestra.
Pasaron un par de días e iba saliendo del Garrison cuando escuché que alguien me hablo.
-Thomy necesito un teléfono, Polly dijo que hay uno en tu pub –Me dijo Oliver, el hijo de Michel.
-Bien, se breve, estoy ocupado –Entré de nuevo con él.
-Polly dice que tú eres el dueño, que tienes negocios distintos.
-¿La llamas Polly o abuela?
-Nunca me he acostumbrado a decirle abuela.
Llegamos al teléfono de la oficina -¿A quién llamarás?
-A mi madre.
-Entiendo, ¿Y qué le dirás?
-Le diré dónde estoy.
-Y le dirás que regresarás a casa.
-Polly y mi padre dijeron que podía quedarme unos días.
-¿Quieres quedarte?