El León Ruso.

Capitulo 3.

Amber.

Trato de relajarme al ver como uno de sus hombres empieza a repartir las cartas, me siento como si estuviera en un casino ya que el Ruso apenas terminamos de cenar, mejor dicho apenas terminó de cenar ya que yo no pude probar más que dos bocados por los nervios llamó a uno de sus hombres para que preparen todo para la dichosa partida de póker que puede definir mi futuro.

—No quiero asustarte muñequita pero soy muy buen jugador yo diría que el mejor —dice poniendo dos ficha en la apuesta mirándome con esa sonrisa maliciosa.

—No soy una principiante así que que comience el juego— trato de parecer segura pero la verdad que me estoy muriendo del miedo.

—Reparte Vladimir —ordena mirándome fijamente.

Tengo la 5 cartas en mi mano, cabe decir que no me fue tan mal pero tampoco tan bién, tengo un par de 7, un 8 y 9 de tréboles y un 5 de corazón puedo quedarme con el pack pero también puedo arriesgarme y ir por la escaleras.

—¿Señorita quiere ?— me pregunta el hombre que reparte las cartas y yo me debato entre si y no, mierda el que no arriesga no gana, solo asiento con la cabeza y pongo las dos cartas para que me las cambie, que sea lo que dios quiera.—¿Usted señor?—el Ruso solo lo mira arrogante y niega con la cabeza mientras lleva 5 ficha a la apuesta.

¡Mierda estoy perdida! Me digo a mí misma al verlo tan seguro, doy vuelta a la primera carta ¡ oh por dios es un 5 de trébol! si la otra es un 6 estoy salvada, doy de vuelta despacio la última carta y cuando la veo uso todo de mi autocontrol para no demostrar ninguna emoción que me pueda delatar.

—Bien muñequita la damas primero—dice más bien ordena, es un mandón.

—Sabes no soy muy buena en el póker pero supera esto Ruso mandón— digo dando vuelta mis carta con una gran sonrisa.

El 5, 6, 7, 8 y 9 de trébol muestra claramente mi Victoria, no creo que él pueda superar eso ya que no cambió ninguna de sus cartas, estoy segura que no se quiso arriesgar y se habrá quedado con un simple pack.

—Te felicito buena jugada —dice haciendo que mi sonrisa se agrande aún mas — pero te dije que era el mejor, la suerte siempre está de mi lado— da vuelta sus cartas y mi sonrisa se esfuma de mi cara—escalera Real de diamantes muñeca creo que yo gano - ¡esto no puede ser real! no le pudo tocar esa jugada en la primera mano .— Te puedes retirar Vladimir.

Siento como mi alma se quiere salir de mi cuerpo, yo no quiero volver a la cárcel yo no puedo volver a la cárcel, que va pasar mi madre y mis hermanos ¿que hago ahora?.

—¿Me vas a entregar a la justicia?— pregunto con un nudo en la garganta, tratando de que no se me escapen las lágrimas.

—No muñequita —responde mientras se levanta y camina hacia mí como un león a su presa—tu sola te vas a entregar y es porque tú así lo quieres, no porque yo te obligue.

-Yo yo yo no quiero volver a la cárcel - comentó nerviosa bajando la mirada, su risa ronca hace que levante la cabeza dándome cuenta que él estaba más cerca de mi de lo que creía.

—Qué inocente eres кукла (muñeca) para ser una niña mala— no sé en qué momento me levanto de la silla.

Pero ahora me encuentro pegada a su hermoso cuerpo mientras él me sostiene de la cintura.

—Yo te dije que te entregues, pero nunca te dije a la policía кукла—me susurra al oído y los nervios por ir a la cárcel se van, empezando a despertar en mí un deseo infinito hacia este maldito hombre— quiero que te entregues a mi, quiero poseer todo ese hermoso cuerpo que me ha puesto la polla dura desde que te vi en ese maldito pasillo tratando de huir como una muñeca asustada- mierda este hombre solo estaba jugando con mi cordura y yo en vez de estar enojada por eso estoy cachonda .— ¿dime no te quieres entregar a mi?— pregunta mientras va dejando suaves besos por mi cuello.

—Lo de la puesta solo fue un juego para ti ¿no? solo te estabas riendo de mi—trato de que el reclamo me salga con voz enojada, pero falló cuando un suave gemido se escapa de mi garganta.

—Solo un pequeño juego previo para relajarnos ¿funcionó? Yo creo que si—dice mientras cuela una de sus manos por mi muslos.

—¡Mierda!— exclamo agitada solo con sentir el roce de sus manos en mi piel siento como mi cuerpo convulsiona.

—¿Y dime кукла quiere que me detenga o te vas a entregar a mi por voluntad propia.?— pregunta mientras acaricia mi sona por encima de mis bragas haciendo que mi respiración se vuelva aún más pesada.

No le contesto simplemente lo sostengo de su nuca atrayéndolo más hacia a mi apoderando me de su boca dándole un salvaje beso.

—Tomo eso como un sí—dice con una sonrisa arrogante mientras sus manos aprieta mi trasero y me planta un beso salvaje, apasionado lleno de lujuria tan exquisito, apoya su grande bulto en mi estomago, y mis pezones se vuelven rígidos mientras mí coño palpita de deseo— sera una noche inolvidable esta noche voy a demostrarte que rico que es follar con un Ruso.

Oh mieda viva Rusia y todos sus exquisitos hombres, si la mayoría de los rusos son como este, me voy a sacar un pasaje de ida sin vuelta mañana mismo, se que esta noche será inolvidable espero no arrepentirme en un futuro.