Amber.
9 malditas horas duró el viaje, 9 malditas horas en las que mi mente no para de dar vuelta a todo lo sucedido, estoy llena de miedo, angustia y sobre todo culpa.
El ruso no ha parado de hablar por teléfono con no sé quién parece estar gritando le a todo el mundo y eso hace que mis nervios aumenten aún más y sumando le que habla en su idioma natal el cual no entiendo ni pio que hacen imaginarme los peores escenarios, solo pude dormir una maldita hora ya que no saber si mi bebé y mi hermana se encuentran a salvó no me deja estar tranquila.
Quiero matar a la maldita de Venus con mis propias manos, estoy segura que fue ella quien abrió la boca y los hombres de Novanov pudieron comprobarlo, pudieron a averiguar que hace unos días que viajó a Rusia para refugiarse en los brazos del secuestrador de mi hijo y hermana, estaba perdida sabía que italiano la quería muerta entonces vendió información al socio de los Ferreti que resulta ser el enemigo número uno del Ruso.
Los Ferreti era un clan de la mafia Italiana ellos tuvieron un enfrentamiento con mí jefe el cual Venus por ardida le dio información que ahora puso precio a su cabeza.
Flash.
— Por favor Luciano espérame aquí iré por unos papeles y vuelvo no vaya a salir de los vestuarios —ordeno a mi hijo.
Hoy es mi día libre pero tuve que venir hasta Troya por unos papeles, mi hermana no estaba así que no me arriesgue a dejar a Luciano solo porque esté niños y su experimento son un peligro, la última vez que lo deje solo dejó sin luz a la cuadra completa probando la teoría de no sé qué cosa, no me asusta que alguien vea a mi pequeño ya que a esta hora no se encuentra nadie en el lugar solo Max y alguno que otro empleados de limpieza.
— Sí madre — respondió fastidiado.
— Disculpa que te moleste en tu día de descanso, pero era algo urgente —dice Max apenado, mientras yo entro a su oficina.
—No pasa nada querido se que si mi no eres nada — bromeo mientras el larga una carcajada.
Arreglamos el papeleo solo en 5 minutos y vuelvo para los vestuarios como si fuera una bala.
—Venus pertenece a los dioses romanos más importantes que existió, también se le conocía como diosa del amor, la belleza y la fertilidad, conocida en la mitología griega como Afrodita, a su vez se le asociaba con la diosa Astarté de los fenicios.— escucho la voz de mi hijo hablando con alguien y mi cuerpo se tensa rápidamente entró al vestuario.
—Luciano ya termine vámonos por favor— ordenó tratando de parecer tranquila.
—Si mami, mira ella es Venus le estaba contando el origen de la diosa —dice mi hijo con una sonrisa.
— Miren nada más lo que tenía escondido la diosa más santa de todas —comenta Venus sarcástica —qué más secretos tendrás guardado por ahí La diosa Diana.
Salgo del vestuario ignorando su palabra venenosa, por suerte ella no sabe de mi historia con el Ruso, o eso era lo que yo creía.
Fin del flash.
— Piensas quedarte en el maldito avión todo el día —la voz del Ruso me saca de mis pensamientos.
Me levanto de mal humor y lo sigo, podría ser un poquito más amable, pienso para mi misma, pero es como pedir peras al olmo.
—Señor su abrigo —dice uno de sus hombres poniendo un abrigo de piel mierda lo olvide en Rusia erá pleno invierno, y yo solo traigo puesto una simple blusa y unos simple jeans me voy a congelar.
—Ponte el abrigo no vaya ser que te enfermes.— extiende el abrigo, sorprendiéndome por el gesto.
— Gracias —digo poniéndome el abrigo que me queda súper grande, pero eso no importa porque al abrir la puerta del avión para bajar el frío seco me golpea haciéndome temblar todos los huesos.
—De nada no vaya ser que además de tener que soportarte te tenga que soportar enferma, mira que todavía me sigo preguntando ¿por qué mierda acepte traerte?— gruñe y yo pongo los ojos en blanco ya cansada de siempre lo mismo parecemos perros y gatos.
—Mira se que no te agrado y tú tampoco a mi, pero creo que pelear entre nosotros no lo llevara a nada, no es mejor dejar esa energía para otras cosas —él me mira con una cejas alzada — quiero decir en tu ya sabes tu y yo los dos ...—agregó nerviosa por lo mal que se pueden interpretar mis palabras.
— Te entendí bien lo que quisiste decir —responde con media sonrisa — y tienes razón ahí que enfocarnos en encontrar al niño.
—Y a mi hermana tambien—agrego.
—Mi prioridad es el niño y....
— Por favor Luka se que me odia y todo eso, pero Paiper es solo una niña de 17 años tiene toda una vida por delante y es una parte fundamental en la vida de tu hijo.....
— Está bien deja la lloradera, voy a hacer lo posible para rescatar a tu hermana con vida también, pero no prometo nada esos hombre son peligrosos y piensan que ella no les sirve de mucho. — me interrumpe.
—Gracias, gracias juro que voy a encontrar la manera de pagarte — exclamo emocionada abrazándolo, él solo se queda en shock por mi arrebato pero luego de unos segundos siento sus manos en mi cintura.
Estamos parados en el medio del aeropuerto abrazados como si fuéramos dos amantes encontrándose, es el primer acercamiento tan directo que tenemos después de mucho tiempo, un carraspeo interrumpe nuestro incómodo momento y yo me aparto rápidamente de él tratando de ocultar mi sonrojo.
—Señor ya está todo preparado para comenzar el operativo — dice al que identifico como Vladimir — calculan que los barcos llegarán en diferentes puertos en diez días más o menos, son 6 barcos en total.
—¡QUE 10 DÍAS —grito horrorizada, esto no puede estar pasando, no puedo esperar tanto tiempo sin noticias de mi pequeño y mi hermana, siento mi vista más borrosa, mi cuerpo empieza a perder rigidez y poco a poco voy perdiendo el conocimiento.
—¡Mierda Amber!— es lo último que escuchó decir antes de perderme en una oscuridad absoluta.
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El León Ruso.
AksiyonLuka Novanov Líder de la mafia Rusa , un hombre que es frío como el hielo que solo se peocupa por su familia o las personas que considera como tal. Amber Molina una mujer con cara de ángel y personalidad de demonio no te deje engañar por su cara de...