El León Ruso.

Capitulo 81.

Yerik.

Convencer a mi madre que mi intenciones con Paiper eran buenas y sinceras me costó aún más que entrar a las Bratvas  , pero aún así pude demostrarle que mis sentimientos hacia la pequeña bruja son verdaderos.

Aunque no me salve de sus amenazas sus palabras exacta fueron, Si le haces daño a esa niña te lo juro Yerik yo misma te cortaré tus pelotas y se la daré de comer a los leones de tu hermano, se ve que amenazar con darle de comer a los Leones con algunas de las parte de tu cuerpo viene de familia.

Mi madre prometió guardarnos el secreto por un tiempo, pero me dijo que tengo que tener pelotas y hablar con mi hermano y Amber, que ella no parió gallina si no machitos, se que tiene razón pero con solo pensar el sermón que me va dar Luka mi cabeza quiere explotar ni hablar de la reacción de mi cuñada es ella la que realmente da miedo. 

—¿Qué haces aquí? No importa te estaba buscando idiota— La voz de mi hermano me saca de mis pensamientos y abro los ojos sorprendido.

—¿Qué haces aquí pensé que te tomaría más día arreglar tus asuntos?— pregunto intrigado ya quiero que largue la lengua de una vez anda muy misterioso. 

—Ya veo, estás muy cómodo en mi oficina ¿No?— comenta sarcástico — Te estaba buscando voy a necesitar tu ayuda en un tema personal.

—¿Para qué soy bueno?—pregunto él me da una mala mirada y yo ruedo los ojos, me levanto de su amada silla para que el tome asiento ahí y me siento frente a él atento a lo que va a decirme.

_ Hemos descubierto que la madre de mi mujer no es la madre de su hermana.

—¡QUE MIERDA!— exclamó sorprendido, esto es algo que puede afectar mucho a mi pequeña bruja.

—Cómo oíste esa mujer tuvo un hijo en esa fecha pero nació muerto y dos días después registra a Paiper como su hija, Rubén_ detective privado y uno de los hombres de confianza de Luka —  no pudo a averiguar de dónde salió esa niña o cómo llegó a las manos de esa señora, toda su información desapareció como por arte de magia no se si la robo, o se la regalaron o de dónde coño la saco, solo se que Susana Molina no dio a luz a Paiper. 

Mi cabeza es un lío, sospechaba que había algo raro después de que mi pequeña bruja me contará su historia, pero nunca me imaginé algo como esto. 

—Por eso la maltrataba — pienso en voz alta.

—Y eso no es todo cuando Amber enfrentó a su madre…

—¿La loca?— pregunto interrumpiendo.

— No está tan loca esa mujer esta muchos mas cuerda que tu y yo juntos, como te decía cuando ella la enfrentó con las prueba que consiguió Ruben esa mujer se descontroló y empezó a decir que ahora ellos van volvería por Paiper y mataran a todos.

—¿Quien mierda son ellos? no voy a dejar que le toque un pelo a mi pequeña bruja primero tendrán que matarme a mi — exclamo sobresaltado, Luka me mira con una ceja alzada y niega con la cabeza 

—No se quien mierda sean ellos por eso te necesito, además de la loca ahí alguien más que parece saber de dónde viene la niña.

—¿Quién?—estoy tratando de procesar toda la información será difícil para ella enterarse de esto. 

—Leonardo Molina el también firmó el acta de nacimiento algo tiene que saber hay que averiguar quién es esa mujer y desaparecer la si es que resulta un peligro para nosotros, ahora vamos que no quiero quedar mal con mi suegro — comenta sarcástico— Ah no soy ni un idiota cuando todo esto se aclare tu y yo tendremos una muy sería conversación hermanito. 

¡Mierda! sabes que nada bueno te espera cuando tu hermano mayor te dice hermanito, pero eso no es lo importante ahora lo importante es poner a salvo a mi pequeña bruja y descubrir quien le quiere hacer daño.

Amber .

Salgo de la ducha para ir a tratar de descansar un rato mi cabeza está a punto de estallar en cualquier momento, nunca pensé que tomaría una ducha mientras estuviese volando pero esto es lo que hace el dinero, al salir me encuentro con el maldito que él estaba ignorando hace solo un momento atrás, Luka se encuentra acostado en la cama con sus manos detrás de la nuca.

—No me esperaste que mala—dice juguetón trato de ignorarlo y no estallar por que o sino lo  terminaría arrojando por alguna de las ventanas de el Jet— creo que alguien no está de buenas — comenta burlón. 

—Por qué no cierras esa maldita boca y te vas hacer lo que sea que estaba haciendo con esa computadora — Estoy furiosa y él lo sabe incluso creo que disfruta sacarme de mis casillas. 

—Sabes creo que estas muy estresada y necesitas relajar un poco muñeca—se acerca como un león a su presa y yo me quedo mirando cada uno de sus movimiento estática.

—¿Qué haces?— preguntó sorprendida cuando se levantó y me arroja a la cama.

— Darte un delicioso masaje— responde con voz ronca mientras me quita y arroja la toalla que me envolvía en algún lugar de la habitación.

Sus manos empiezan a recorrer mi cuerpo ejerciendo un poco de fuerza en los hombros y espalda, los movimiento ágil de sus manos des contraturán justo en esos lugares que sentía a mi cuerpo tenso, pareciera todo un profesional. 

Sus masajes no sólo relajan los músculos sino que también, enciende esa parte de mi cuerpo que necesita su contacto con urgencia. 

Cuando no lo siento más sobre mí doy un suspiro frustrada, no puede ser que solo me haya dado un simple masaje y yo esté húmeda y necesitada, antes que pueda darme media vuelta soy estirada de mis tobillo hasta la punta de la cama.

— Pero que…—no termino de decir una sola palabra ya que tenerlo enfrente a mi solo como dios lo trajo al mundo es una recarga eléctrica para mis neuronas.

Lo miro de arriba a abajo sin perderme un solo detalle y sin una pizca de pudor, muerdo mi labios cuando mi mirada se centra en su miembro el que se encuentra listo para la acción. 

 Cuando menos lo espero sus labios se encuentro en mi sexo mientras mi pierna rodean su cabeza, su lengua recorre mi sexo por toda mi hendidura un inevitable gemido se me escapé de mis labios, mientras mis uñas se clavan en la sábanas y tiro mi cabeza hacia atrás.

Su lengua se hunde con fuerza en mis labios vaginales mientras frota sus dedos en mi clítoris, el detonante para llegar a mi clímax son esa suaves mordidas y sus dedos aún más profundo de mi vagina entrando y saliendo sin parar, la habitación se llena con mis jadeos y mis súplicas pidiendo por más.

Una vez que mi cuerpo explota y él saborea cada gota de mi orgasmos, nuestra mirada se encuentra y me regala una sonrisa lasciva para luego llevar su miembro a lo más profundo de mi sexo mientras nuestras boca chocan como si no hubiera un mañana.

—Sabes el día que te probé por primera vez fue el día que firmaste la sentencia de ser mi mujer para siempre — me recuerda con voz ronca sin dejar de embestirme. 

—¿Se enamoró de mí a primera vista señor Novanov?—pregunto juguetona mientras muerdo su cuello.

—Me hice adicto a tu vagina en la primera probada — es inevitable no largar una pequeña risa por sus palabras tan crudas— mierda que rico — gruñe.

—Qué romántico—comentó sarcástica mientras me aferró a su espalda con las uñas.

—Nena a ti no te importa que tu marido sea romántico lo que te importa es que sea salvaje— eso es algo que no puedo objetar por que tiene toda la razón, me pone en cuatro y no se cuanto tiempo pasa uniéndose en mi solo se que  nuestros cuerpo se juntan salvajemente hasta que terminamos agotados. 

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