Capitulo 39.

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Amber.

Si digo que no estoy nerviosa miento, mierda toda la noche nos la pasamos coqueteando el uno con el otro, y ahora no se que hacer no es que sea una virginal, pero ese maldito Ruso intimida hasta al mismísimo diablo, en el ascensor subimos acompañado con más personas pero la atracción sensual era evidente, antes de entrar a la habitación uno de sus hombres lo llamó para informarle algo importante, entonces me apresure a ingresar a la habitación sin esperarlo, soldado que huye sirve para otra guerra, pero la pregunta es ¿yo quiero huir?.

Doy un fuerte suspiro mientras me contemplo al espejo, siento como este vestido quema mi piel ¿será el vestido o otra cosa?.

Cierro mis ojos mientras bajo el cierre de mi vestido y trato de controlar esta sensación asfixiante que siento, pero me es imposible cuando siento sus fuertes manos sobre mi cintura.

—¿Escapando de mi кукла?—pregunta muy cerca de mi oído.

—Hubiese cerrado con seguro si hubiese sido así —respondo mientras disfruto de sus caricias —¿todo bien?pregunto.

— Nada de qué preocuparse — responde y es inevitable morder mis labios cuando cuando miro nuestros cuerpos pegados reflejado en el espejo.— toda la maldita noche solo pensaba en hundirme en tu delicioso coño кукла —susurra mientras termina de bajar mi vestido —¡mierda! —gruñe cuando se percata que debajo de la tela no había ropa interior, tuve que deshacerme de las malditas bragas al comprobar que habían quedado inservible cuando fui al tocador.

—Solo será una noche después de esto volveremos a lo de antes — advierto él solo me da una sonrisa cínica, antes de darme vuelta y prenderse a mis labios mientras me carga a su cintura y yo aferro mis piernas en ella.

Su lengua nada en mi boca en un beso desesperado, el beso que nos dimos en el ascensor queda Vainilla comparado a este, sus manos recorren mi cuerpo desnudo mientras que yo trato de deshacerme de su maldito saco y camisa desesperada.

Me siento caer y el suave colchón toca mi espalda me mira como un León apunto de a atacar mientras que yo no pierdo de vista el hermoso espectáculo ¡Mierda esto me fascinada!.

Lo veo desvestirse mientras me mira perversamente, siento mis mejillas un poco calientes y no se si es por la excitación o por el hecho de imaginarme que después de esta noche las cosa no serán iguales entre nosotros dos.

Trago saliva al ver su pene erecto frente a mí es grande, muy grande.

—¿Te gusta lo que vez кукла?—pregunta orgulloso, el ego de este hombre es más grande que su polla pero no voy a negarlo, me gusta mucho lo que veo.

Luka.

¡Mierda! eh deseado con este momento toda la maldita noche, juro que si no hubiese tenido que advertir a todos los malditos de esta fiesta que no iba a permitir que ninguno ayude al bastardo Sokolov y el que se atrevía a hacerlo iba a ser condenado a una muerte dolorosa además de toda su maldita familia, me hubiera largado mucho antes.

Pero antes que mis deseos está mi organización y la seguridad de mi familia, por eso soporté ese maldito evento.

Los Petrov son otro grano en mi trasero antes de entrar a la habitación uno de mis hombres me informo que Olenka estaba haciendo un escándalo para subir a mi habitación les dejé muy claras mis órdenes, nadie pero nadie podría interrumpirme y si Olenka Petrova ponía un solo pie en mi piso, se deshicieran de ella antes que me diera cuenta porque o si no todos terminarían con una bala en la cabeza.

Miró a la mujer que me vuelve loco, a la madre de mi hijo, su cuerpo no es el mismo que el de años atrás, puedo ver una pequeña marca de seguro consecuencias de su embarazos, pero eso en vez de quitarle sensualidad la hace aún más atractiva para mí me sube mí ego saber que en su vientre llevo mi heredero.

La tomó de los pelos sin ejercer mucha fuerza y la atraigo hacia mi para poder besar esa maldita boca la cual a veces me saca de quicio.

Mientras acaricio su coño húmedo y hambriento por que lo llene esta tan lista para mi, pero me tomo mi tiempo hasta que ella suplique para que la posea.

Sus gemidos son gasolina para que la bestia salga, sus uñas se clavan en mi espalda mientras que mis dedos juegan en su clítoris he tocado hasta el punto más oscuro de su ser, ella trata de contenerse pero le hes imposible cuando mi lengua toca ese punto que la hace volverse una fiera, una fiera que yo quiero domar.

Sus senos son dos rocas las cuales trato de ablandar con mi boca mientras ella se retuerce suplicando, por más.

Creo que en este momento estamos en un punto tan grande de excitación que no pensamos en nada más que complacernos mutuamente.

—Por favor Maldito Ruso desgraciado no me hagas sufrir más —súplica perdida en la excitación.

—Tu deceso son orden кукла digo mientras introduzco mi polla hinchada en su canal húmedo, caliente lleno de deseo de ser penetrado.

Empujo fuerte, duro hasta lo más profundo de su ser, mientras ella se aferra a mi cintura con su suaves piernas, la beso mientras llevo mi polla hasta lo más profundo, me da un suave mordisco ganándose una nalgadas de mi parte, los gemidos y jadeos inundan la habitación mientras la lleno toda y empiezo a clavarla sin contemplación, duro, fuerte hasta lo más profundo de su ser, ella mueve sus caderas como loca mientras entro y salgo sin sesar, pierdo la noción de cuánta manera diferente la eh motado por un rato largo, si pudiera seguiría toda la maldita noche dentro de su coño, pero su cuerpo es una perdición para mi polla y termino viniéndome en su espalda mientras ella está en cuatro cuando siento que su tercer orgasmos explota .

—Dijiste toda una noche кукла y la noche todavía no ha terminado —le recuerdo cuando la veo levantarse de la cama.

—Solo voy al baño Rusito yo tampoco me he saciado todavía — responde guiando un ojo antes de salir de mí vista.

Ella está loca si cree que nuestro hambre se va saciar con tan solo una maldita noche y yo me voy a divertir mucho viendo como trata de evitar lo inevitable.

El León Ruso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora