El León Ruso.

Capitulo 27.

AMBER.

Como lo suponía mi vida y la de mi pequeña familia cambiará de la noche a la mañana, me sorprendió que Luka y yo podamos hablar como dos personas civilizadas, ya que aunque me cueste aceptarlo pero él tiene razón en decir que nuestra práctica puede terminar de dos formas, y esa noche en los vestuarios de Troya es la prueba viviente de eso.

¿Quién será la persona que solicitan ver al Ruso ? Por lo poco que escuche es una mujer la cual no es del agrado absoluto de Luka.

No sé qué hubiera pasado si Vladimir no interrumpiera nuestra conversación, las cosas entre el Ruso y yo se empezaron a poner caliente mientras la tensión sexual se hacía presente, por que no lo voy a negar ese maldito me prende como ninguno otro, pero tengo que mantener mis hormonas a raya, ya que él es el padre de mi hijo y si las cosas no funcionan entre nosotros mi hijo pagaría las consecuencias.

Tengo que informarle de lo que sucederá a partir de ahora a Paiper y a Luciano, espero que mi hijo se tome las cosas bien como lo está haciendo hasta ahora mi niño cada vez me sorprende más.

Al dirigirme hacia el comedor principal no puedo pasar por alto el escándalo, así que como sin querer queriendo, decido pasar por donde provienen los gritos para ver qué es lo que está sucediendo.

Una mujer alta rubia muy hermosa, con unas botas rojas, si me llama la atención su larga botas rojas, pareciera estar fuera de sí, Vladimir trata de controlarla pero la mujer parece no querer calmarse esta furiosa.

—¿QUIEN MIERDA ERES TU?—pregunta mirándome de arriba a abajo, su acento me muestra que es Rusa será que todos los rusos son tan educados, que se note el sarcasmos, miro a mi alrededor para ver si hay alguien más, pero no solo yo me vengo a meterme donde no me llaman.

Al comprobar que la única que entró en la sala soy yo decido abrir la boca pero una imponente voz me interrumpe.

—¿QUIÉN MIERDA TE CREES PARA VENIR A GRITAR EN MI CASA OLENKA PETROVA ?—Pregunta furioso.

La mujer deja de mirarme como si quisiera asesinarme para darle una mirada melosa a él maldito Ruso, me lo tenía que suponer una de sus amantes seguramente, decido retirarme de la sala ya que su estúpida y patética escena no me interesa para nada, pero me detengo cuando la rubia vuelve a abrir su odiosa boca.

— ¡Enserio Novanov! por esta maldita ramera asquerosa no querías atender a tu prometida— la vil se me subió mientras sentía una punzada en la boca del estómago cuando la maldita rubia soltó esas palabras ¡prometida! El maldito está apunto de casarse y hace 5 minutos estaba de coqueto conmigo, agradezco a Vladimir con toda mi Alma por interrumpir esa situación.

—Mira Gato con bota— respondo dándole una mirada asesina— no te conozco ni tu a mi, pero meterme con este hombre es un error que no cometería dos veces —afirmo dándole una mirada rápida al Ruso que parece estar más que furioso.—Si no te quieren ver por algo será, no le eches la culpa a personas que no le interesa el drama de una absurda novela Rusa.

—¡PERO QUIEN MIERDA TE CREES! ¿SABES QUIEN SOY YO? PODRÍA MANDARTE A DESAPARECER EN UN SEGUNDO MALDITA RATA ASQUEROSA—exclama acercándose amenazante, aunque es mucho más alta que yo no me intimida en lo más mínimo.

—Me vale madre quien seas, no te metas conmigo y no me meteré contigo guapa —agrego sarcástica.

—Estás muerta maldita rata, voy hacerte desaparecer de .....

—Loca aléjate de mi madre—ordena mi niño mirándola mal.

No sé en qué momento entró en la sala pero cuando me doy cuenta estamos montando un espectáculo ya que todos estaban aquí mirando como si fuera una obra en un teatro.

La loca empieza a reírse como si fuera lo que es una loca, no me gusta juzgar a la gente sin conocerla pero esta mujer en dos segundo me demostró que no está muy bien de la cabeza.

—Mira pequeño Bastardo si no quieres acabar como tu ma.....

—YA BASTA—grita el Ruso como si se estuviera tratando de tranquilizar por algo— TE DIRÉ TRES COSAS OLENKA PETROVA, NÚMERO UNO NO ERES NADIE PARA GRITAR EN MI CASA, NADIE— recalca— NÚMERO DOS LA PRÓXIMA VEZ QUE VUELVA A LLAMAR BASTARDO A MI HIJO TE PEGARE UN TIRO ENTRE CEJA Y CEJA SIN IMPORTARME QUIEN MIERDA SEA TU PADRE— la mujer se pone pálida—Y NÚMERO TRES—se acerca a la mujer y le dice algo al oído dejándola aun más pálida de lo que estaba .—Y AHORA USTEDES PAR DE CHISMOSO SIRVAN PARA ALGO—ordeba mirando Yerik y Valdimir.—Y saquen a esta mujer de aquí antes que la termine matando.

—¡Tú no puedes hacerme esto Luka! Nuestros padres tienen un acuerdo y si lo rompes tú puedes perderlo todo y lo sabes — exclama desesperada.

—Mi padre está tres metro bajo tierra y el maldito Packan soy yo, si no me quiero casar con una maldita loca lunática, no lo haré y si tu padre o tu hermano quieren guerra por eso la tendrán, pero a mi al gran Luka Novanov nadie lo manda, ni mi padre el cual no se encuentra en este mundo — sentencia Vladimir ya sabes que hacer, y ustedes tres chicas súper poderosas pónganse a trabajar— ordena a un par de sus hombres.—Eh Campeón tengo algo que mostrarte ¿vienes conmigo ?—pregunta a Luciano el cual mira al la tal polenta, con una mirada triunfante y se va con su padre.

—Suéltame me iré sola no ahí necesidad que me saquen —dice la mujer luchando con dos hombres de seguridad—escúchame una cosa ratita ese hombre es mío, seré la próxima señora Novanova y destruiré todo lo que se imponga en mi camino para alcanzarlo.

—¿Alguna vez pensaste ir al psicólogo? creo que te servirá mucho, esa posesividad no es sana—comentó burlista—y menos con alguien que te dejó claro que no quiere saber nada contigo, te doy un consejo no me amenace porque a la que le irá mas mal es a ti —la miro amenazante — Tu mamá no te enceño que no eres dueñas de los hombres, ven conmigo Paiper Luka me dio una tarjeta ilimitada para que nos compremos lo que queramos ¿nos vamos de compras?—me dirijo a mi hermana que es la única que quedó en la sala además de los hombres de seguridad, la loca gruñe al oír mis palabras — ¿y ustedes qué esperan para sacar a esta mujer de aquí? —ordeno mirando a los hombres de seguridad y a Vladimir.

—Si señora —responden obedeciendo y sacando a la loca a rastras que no para de gritar cosas como una demente.

—Eres mi heroína ¿lo sabías?—pregunta mi hermana impresionada.

—Creo que me gusta eso de dar órdenes ¿nos vamos de compras?—le pregunto ganándome una gran sonrisa por parte de mi hermana como respuesta.