El León Ruso.

Capitulo 36.

Amber.

Doy un fuerte suspiro, mientras termino de arreglarme para la dichosa fiesta, prácticamente no he querido salir de la habitación desde que llegamos, Luka tenía razón en decir que habían dos dormitorios en la suite pero aún así estamos demasiados cerca el uno de el otro para mi salud mental.

Ese maldito Ruso es la tentación andante y mis hormonas están apunto de colapsar, termino de pintar mis labios y me contemplo frente al espejo, me trajeron 3 vestidos en total, uno más costoso que el otro, pero yo me decidí por el plateado, es un vestido corte strapless, con una gran abertura en la pierna derecha, es el más sencillo de los tres pero aún así es sexy y elegante. 

Tomó el valor y decido salir de la habitación, él se encuentra apoyado contra la licorera mientras toma un trago pareciera estar pensativo por algo, trae puesto un esmoquin negro que le luce realmente sexy.

Se voltea al sentir mi presencia y podría jurar que su maldita mirada es un rayo láser que me escanea de arriba a abajo, muerde su labio inferior deja el trago en la mesita viene hacia mí y yo estoy a punto de sufrir un paro cardiaco. 

—Estas hermosa кукла creo que esta noche voy a hacer la envidia de muchos — susurra mientras me toma de la cintura — será mejor ir yendo, por que me estoy apunto de olvidar de la maldita fiesta y follarte con ese maldito vestido puestos.

— Sabes una cosa Rusito—respondo coqueta mientras acomodo su moño — tú boca dice, pero hace muy poco — él me mira sorprendido, y antes que él reaccione le doy un beso en la comisura de la boca y salgo de la habitación. 

Si quiere jugar vamos a jugar pero no voy a hacer la única afectada, si por su culpa ya tengo mis pequeñas bragas empapadas que él también tenga problemas en su entre piernas.

Entro al ascensor y cuando la puerta se estaba por cerrar unas fuertes manos las detiene, pareciera estar agitado y bastante animado por lo que veo, saco mi vista de su entrepierna y lo miró triunfante.

— Solo te advierto una cosa — me arrincona contra la pared del ascensor— no vamos a estar mucho tiempo en esa maldita fiesta, porque hoy con mi boca voy hacerte cosas que jamás te has imaginado.—abro la boca para contraatacar, pero el rápidamente se apodera de ella, chupa mi boca como si fuera su dulce favorito mientras introduce su lengua hasta el fondo de mi garganta, es un beso sucio lleno de deseo, yo no me quedo atrás y lo agarro de su nuca para atraerlo más hacia mi. 

Sus manos están a punto de colarse por la abertura de mi vestido, cuando el ascensor suena haciendo que recordemos dónde estamos, me alejó de él y trató de recomponer mi respiración, una pareja de ancianos entran y nos miran con cara de reprobación, el Ruso vuelve a su cara de póker habitual mientras yo me acomodó mi pelo.

La celebración se lleva a cabo en el salón más grande del hotel que se encuentra en la zona subterránea de el hotel.

— Necesito ir al baño siento que mi maquillaje se corrió — pido antes de entrar al salón principal. 

—Yo te veo perfecta pero está bien te espero adentro no tardes y trata de no hablar con nadie de aquí —ignoro lo último parece ser un hombre sumamente posesivo y me apresuro a ir al baño de damas.

Luka.

Esta mujer me va volver loco, ese maldito vestido estuvo a punto de hacerme perder la cabeza, cada vez estoy más seguro que ella sería la mujer perfecta para ser mi esposa aunque no sea nada fácil de domar.

Quería hacer mi entrada triunfal con mi mujer del brazo pero el maldito organizador me vio en el pasillo y ya me había anunciado.

Miro a todos, el lugar está lleno de gente con dinero, de empresarios y políticos todos con algún trapito sucio que limpiar.

Me entretengo hablando con uno que otro político que me dan su apoyo contra Sokolov, saben de qué lado estar por eso no se cansan de lamer mis bolas, cada tanto miro hacia la puerta pero se ha tardado más de lo normal y eso ya me empieza a impacientar.

Estoy a punto de ir a buscarla cuando ella hace su gran entrada triunfal, ganándose la mirada de más de un imbécil, me busca entre las personas hasta que me ve me da una sonrisa que rápidamente se convierte en un ceño fruncido. 

— Sabia que ibas a venir esta noche moya lyubov' (mi amor )— la melosa voz de Olenka Petrova se escucha a un costado de mi.

Ignoro sus comentarios y apresuro mi paso para ir hasta mi кукла. 

—¿Qué hace esa mujer aquí.?—pregunta furiosa yo la miro ocultando una sonrisa me encanta cuando se convierte en una fiera. 

—Su padre es uno de los políticos más corruptos de todo Rusia no es raro ver los Petrov en este tipo de celebración,  tranquila кукла yo esta noche quiero ser solo tuyo — agregó con una sonrisa, ella me da una mala mirada y se aferra fuerte a mí brazo cuando ve que Olenka no se da por vencida y viene junto a su hermano hacia nosotros, Iván Petrov mira a mi кукла más de la cuenta y eso no me gusta para nada.

Espero que este par no tengan intención de arruinar nuestra noche, ya que terminarían muertos por nada en el mundo dejaría que mi кукла se escape esta noche de mis garras aunque tenga que matar a todos los invitados de esta maldita fiesta.