MIENTRAS los vampiros regresaban a toda velocidad a la casa, Athena no pudo evitar sentirse abrumada por un sentimiento de culpa que le tragaba las tripas porque no podía hacer lo que había dicho que podía hacer para ayudar a la protección de Bella. Pensó que era principalmente por ella que ahora todos estaban participando en una cacería de vampiros, para proteger al humano del que Edward se había enamorado. Ella no estaba demasiado en contra de la idea, a diferencia de Rosalie.Athena subió las escaleras hacia la casa de los Cullen después de que Luna ya había llegado a la cima (no se había movido muy rápido debido al gran volumen de pensamientos que rondaban su cabeza) y cuando alcanzó la manija, un brazo sobre su codo. impidió que la abriera. –¿Qué fue esa mirada que le diste a Alice en el campo?– preguntó Jasper, manteniendo su voz baja para que la gente en la casa fuera menos probable que escuchara. Athena tardó menos de un segundo en mirar su rostro de arriba abajo: su boca se había apretado en una línea, su ceño se había fruncido con preocupación y casi podía ver leves signos o arrugas en la piel al costado de sus ojos que simplemente no eran posibles.
–Nada, Jazz, solo una visión de la que me había hablado antes–, respondió suavemente, cambiando su muro de emociones para bloquear cualquier cosa menos la felicidad de él. No le gustaba hacerlo, pero era necesario para mantenerlo enfocado. Alice había dicho que no era ideal que Athena le contara a Jasper sobre la visión, ya que ella había visto la conversación y no terminó bien para ninguno de los dos. Entonces, para protegerlo, ella lo mantuvo en secreto.
Levantó una ceja, a punto de darse cuenta de su personalidad falsa. –¿Una visión?
–Sí, algo que ver con Bella y un vampiro–, respondió ella. Pensando en una mentira rápida que no estaba muy lejos de la verdad, sería capaz de sospechar cualquier cosa. –No es nada grande–, sonrió suavemente, esperando calmar la preocupación que se había instalado en sus ojos desde que apartó un mechón de su cabello de la cara. Jasper tarareó en reconocimiento y se inclinó para abrirle la puerta, terminando la conversación con un acto que la tenía bastante confundida. No sabía si se había salido con la suya con la mentira o no.
Jasper siguió a Athena por las escaleras, dirigiéndose a la oficina de Carlisle donde estaban todos los demás cuando ambos se detuvieron de repente y se volvieron hacia la puerta por la que acababan de cruzar. Jasper bajó las escaleras inmediatamente, alcanzando la puerta de vidrio justo cuando Laurent tocó. –No quiero una pelea, estoy enfermo y cansado de sus juegos. Vengo en son de paz, para ofrecerte un consejo–, habló lentamente, dándole tiempo a Athena para profundizar en su mente para ver si estaba diciendo la verdad. Jasper hizo una pausa, manteniendo una mano firmemente agarrada a la manija de la puerta mientras la miraba en busca de una respuesta.
–Adelante–, respondió él mientras ella asentía suavemente, diciéndole que el vampiro que sonaba un poco extraño sí quería decir lo que dijo, incluso si no parecía tan digno de confianza dada la compañía que tenía. Los tres se dirigieron con cautela a la oficina de Carlise y se encontraron con las caras ceñudas de todos los vampiros excepto Edward, que había escuchado la conversación. Alice y Emmett salieron de la habitación cuando entraron, iban a subirse a los autos para poder ayudar a proteger a Bella mientras ella y Edward recogían algunas de sus cosas. Athena se sentó en el brazo de una de las sillas y Jasper se paró detrás de ella, asegurándose de que Laurent estuviera rodeado en todo momento en caso de que decidiera intentar algo.
–Tiene sentidos incomparables, absolutamente letales una vez que se fija en algo–, explicó, manteniendo sus ojos rojos fijos en Carlisle mientras hablaba. Athena no sabía si eran los ojos rojos lo que hacía que su mirada fuera tan intensa o algo más dentro de ellos; sin embargo, ciertamente ayudó a entender su punto. –Y no se debe subestimar a la mujer, haría cualquier cosa por James–. Siguió un silencio mientras los vampiros se empapaban de la información, trazando diferentes planes de acción en sus cabezas.
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WRITER IN THE DARK • JASPER HALE - TRADUCCIÓN
FanfictionAthena disfrutó viendo los placeres más pequeños, hasta un simple escarabajo en la tierra. Después de todo, después de unos buenos años de vida, no podía dejar de notar las cosas más pequeñas. Las grandes cosas ya no tenían el mismo efecto. Ella sim...