43 - Volturi

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AL DÍA SIGUIENTE, Athena se sentó en la sala de estar con Emmett, Carlisle y Jasper mientras todos miraban la pantalla que mostraba noticias sobre lo que estaba pasando en Seattle cada vez peor. –Está empeorando–, dijo Carlisle mientras Edward y Bella entraban en la habitación, apagando la televisión cuando la reportera comenzó a parlotear sobre algo que no era importante para ellos. Athena miró fijamente la mente de la pantalla negra que iba a un millón de millas por minuto. Jasper notó su vacante. inmediatamente y colocó su mano sobre la de ella, sabiendo que le dio algún tipo de atadura a la realidad cuando entró en esos espacios de cabeza. –Vamos a tener que hacer algo.

–Se necesita más de uno de nosotros para causar el daño que están reportando. Muchos más. Y son indisciplinados, descarados–, explicó Jasper, manteniendo la mitad de su mente enfocada en la mujer sentada a su lado y la otra mitad en la conversación.

–Son neófitos–, concluyó Edward, captando la atención total de Carlisle y Athena en la conversación.

–Nadie ha entrenado a estos neófitos. Pero esto no es fortuito–, respondió Jasper, llegando a la misma conclusión a la que ya había llegado Edward. –Alguien está creando un ejército.

–Ahora sí tenemos que ir a Seattle–, Emmett casi sonrió, levantándose de su asiento casi emocionado. Athena dejó escapar un suave suspiro, sacudiendo la cabeza hacia él.

–Tal vez ellos están detrás de esto. No han hecho nada para detener a este ejército–, hizo una pausa Edward, acercándose un poco más a Bella; un mortal no habría notado el repentino cambio de ubicación, pero todos lo hicieron. –En Italia, leí la mente de Aro, quiere que Alice y yo nos unamos a éll–, se detuvo de nuevo, mirando directamente a Athena, quien había mirado al suelo ante la sola mención de los Volturi. –Él quiere a Athena de regreso–. Ella sintió como si un aliento se hubiera quedado atascado en su garganta y necesitaba aliviar la presión de inmediato, pero no pudo.

Jasper giró la cabeza mientras ella se levantaba, no queriendo estar más tiempo en esta habitación ahora un poco claustrofóbica. –¿De vuelta?– preguntó, dirigiendo toda su atención hacia ella con tal preocupación en sus ojos que ella apenas podía soportar mirarlos.

Ella colocó una mano sobre su hombro y sonrió falsamente, necesitando estar en el lugar seguro y reconfortante que era su hogar. Donde ella podía controlar las cosas. –Te lo diré más tarde, te lo prometo–, susurró y luego salió de la habitación, corriendo todo el camino a casa sin siquiera mirar la vegetación a su alrededor mientras corría.

Una vez que llegó a casa, cerró la puerta y comenzó a buscar frenéticamente algo que pudiera distraer sus pensamientos de todo lo que sucedió en Voltura hace tantos años. No confiaba en sí misma con sus libros, no quería romper accidentalmente una página y no tenía nada con qué hornear. Entonces música, fue directamente a su radio y la encendió esperando que la música comenzara a sonar. Lo hizo y por un momento su mente se detuvo mientras escuchaba el ritmo y los latidos de la canción, pero luego la radio dejó de sonar mientras cambiaba de canción y ella perdió toda esa concentración. El miedo y la ira se acumularon de nuevo, a niveles que simplemente no podía manejar. Su cuerpo trabajó rápidamente para tratar de calmarse, pero sin mecanismos mortales como la hiperventilación y las lágrimas, tenía un recurso. Cogió la taza favorita de Eric que estaba en su mesa de café, con una colección de bolígrafos por si acaso, y la arrojó al otro lado de la habitación. Se estrelló contra el costado de la pared y envió pequeños fragmentos de porcelana por toda la sala de estar y una parte de la cocina. Jasper irrumpió en la habitación entonces, habiendo escuchado el estruendo desde fuera de su casa mientras subía las escaleras a toda velocidad. Le había quitado la barrera auditiva hace unos días y, sinceramente, nunca había tomado una mejor decisión. Ella no habría abierto la puerta si él tocó, probablemente ni siquiera lo habría escuchado.

WRITER IN THE DARK • JASPER HALE - TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora