Mia ,una mujer treintañera,que se enamora de el hombre equivocado,un hombre menor que ella el cuál encierra ciertos secretos,que poco a poco saldrán a la luz.¿O no? Si queréis descubrirlo, acompañadme a leer esta historia ,llena de emociones inespe...
Era una noche de viernes,cuando salí de trabajar y recibí una llamada de Susan,que hacía tiempo que no nos veíamos,ya que había estado muy ocupada con el trabajo,mi ascenso, conllevaba más responsabilidades y ocupaba gran parte de mi tiempo.
Susan, quería que tomasemos algo,charlar y pues lo que surgiera,yo acepté ya que la echaba de menos,me apetecía verla.
Fuimos a cenar a un restaurante japonés,éramos amantes de la comida asiática.
Entremos y nos sentemos en nuestra mesa reservada ,una vez acomodadas en ella, empecemos a charlar vivamente las dos, de nuestras cosas, cuando de repente,se quedómuda.
-¿Qué pasa ?le pregunté intrigada.
-No es aquel ...el que tanto nos mira ,el chico de aquella noche...¿Cómo era?
-¿Dave?
-Ese si...me contestó enérgicamente.
Yo estaba de espaldas,así que no quería mirar demasiado,esperando que no me hubiese visto .
-¡Shhh!¡No grites mujer,que vas a llamar la atención!
-si no, para de mirar hacia aquí,¡yo creo que ya, te ha visto!¡No para de mirarte!
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Me giré disimuladamente y efectivamente,era él y evidentemente me había visto.
-¡Mierda! balbuceé.
-Amiga.. no me contaste que tal te fue aquella noche,¡ciertamente está muy bueno!¡Menudo yogurín!¡Las hay con suerte!Medijo entre risas.
-¡cállate!¡Si que lo está!Me dio la risa tonta,pues empecé a acordarme de todo lo que aquella noche, hicimos...
Mi querida amiga susan ,me conocía tan bien, que ya sabía lo que pasaba por mi mente ,sin ni siquiera abrir la boca,y pues supo lo que en aquellos momentos estaba pasando, por mi cabeza.
En resumidas cuentas, acabemos meadas de risa,lo que parecía un momento incómodo se transformó en uno muy divertido .
De repente, le pareció buena idea preguntarme ciertas curiosidades, las cuáles no había tenido tiempo de hacerlo, en varias semanas,no ....ella tenía que hacerlo ahora mismo.
-y dime,es cierto eso que comentan de los asiáticos,que tienen ya sabes ...la polla pequeña.. soltó tan tranquilamente por la boca.
Me reí compulsivamente,ella y sus cosas,siempre acabábamos hablando de lo mismo ,no sabíamos cómo ,pero así era .
Le dediqué una mirada, indicándole que no era el mejor momento para aquello.
¡Entonces es que si! afirmó muy segura,mientras se reía a carcajada limpia.
