Ángel o Demonio

"vibrar"

Después de arreglar unos "asuntillos"que debía atender antes de irme,tenía que seguir a jimin de cerca,no podía confiarme.Con lo que me demoré un par de horas,para dejarlo todo bien atado .Por fin llegué a casa.Al entrar,vi que todo parecía estar tal y como yo había ordenado.Observé todo con detenimiento y vi que sobre la mesa se encontraban las llaves de Hana,cosa que me tranquilizó,pues ya se había ido.Un problema menos, pensé.

Una parte de mi,se entristeció por ello.Esa mujer había formado parte de mi vida, desde que tenía uso de razón.Pero por ese mismo motivo, no entendía su actitud frente a esto.Ni tampoco podía permitirlo.Así que sin duda, lo mejor era que desapareciera de mi vida .Y sobre todo de la de Mia.

Desde que la conocí ,me propuse que ella debía estar conmigo y así iba a ser.Cualquiera que intentara impedirlo, de una manera u otra debía quitarlos de mi camino,fuera como fuese.Me hubiese gustado que todo hubiese acabado de otra forma,pero lamentablemente, no pudo ser así.

Dirigí mis pasos hacia la cocina.Tenía sed.Coji un vaso, el cuál relucía de brillante que estaba,otra cosa no,pero Hana mantenía todo perfecto,eso era verdad.

Llené dicho vaso de agua y mientras me lo bebía ,pensaba que me esperaba una ardua tarea para elegir a una nueva empleada de hogar.Una que fuese perfectamente capaz de mantener las cosas a mi gusto,iba a ser difícil,muy difícil.Esa persona, no sólo debería tenerlo todo a la perfección ,sino que debía ser de total confianza para mi,debía cuidar de Mia en mi ausencia .Y por supuesto, debía mantenerme al tanto de todo lo que hiciera mientras yo no estaba.Ese asunto lo resolvería después del viaje,por eso necesitaba que Hana dejase todo listo,pues no me daba tiempo a realizar mi búsqueda de manera satisfactoria de forma tan rápida.Prefería hacerlo con tranquilidad.Para evitarme futuros disgustos.

Subi con el vaso en la mano.Dándole pequeños sorbos,por la escalera,todo parecía indicar que estaba tranquilo.No había ruido.Había silencio.Era tranquilizador,pues la verdad otro conflicto ahora no era lo que más me apetecía.

Entré en la habitación , Mia no estaba.Se escuchaba correr el agua en la ducha por lo que deduje que se estaba duchando,al menos eso parecía.No se percató de mi llegada,el ruido del agua impidió que lo hiciera.Por lo que se me ocurrió sorprenderla.Solté el vaso en la mesita.

Me senté en la cama vestido ,tal y como había llegado.Mi cabeza y torso pegados al cabecero mis piernas estiradas,sobre el colchón.Ella seguía ajena a que había regresado,pero yo, ya tenía todo listo.Todo pensado.Pasaron unos minutos en los que por pocas,arruino toda mi sorpresa.Mi paciencia se estaba agotando.
Afortunadamente el grifo se escuchó cerrarse.Por lo que intuí que ya venía.Me acomodé,desabotoné mi camisa de color negra,hasta casi mi ombligo dejando mi pecho al descubierto.

Automáticamente salió del baño, liada en una de las toallas que había en él,la cuál dejaba más al descubierto,que tapaba.Mientras con otra secaba su cabeza enérgicamente,tarareando al parecer una canción.Lo que me llevó a pensar que ya se encontraba mejor.Seguía sin percatarse de mi presencia.Mis ojos fijos en ella.Ella ajena a mi mirada que con vicio la observaba.

Cuando llegó a la altura de la cama ,su cuerpo dio un respingo hacia atrás,se asustó cuando me vió.

-Joder... Hyunjin...¡Qué susto! cuándo has...no te he...-Ven aqui,encima de mi-interrumpí su nervioso balbuceo.

-Estoy mojada...deja que me seque...-me contestó enérgicamente

-He dicho que vengas, siéntate aquí, siéntate en mi ¡Obedeceme!¡Ahora!-le ordené dando toquecitos sobre mis muslos con las yemas de mis dedos.