"Pálida como la luna"

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Me quedé completamente congelado por un momento mirándola, ella lo hacía de igual forma,por su expresión estaba tan sorprendida como yo...y es que tal vez pensara que lo de que la policía estaba a punto de llegar era un farol.Quizá pensó que era para convencerla rápido para que aceptara mi propuesta...pero la realidad es que no ...por desgracia no lo era.Y con las sirenas sonando cada vez más cercanas pudo comprobarlo.

No me quedaba mucho tiempo,así que decidí aprovecharlo perdido en sus dulces labios,los que ahora más que nunca necesitaba...y los que en este mismo instante estaba tomando a mi antojo nuevamente.Los devoraba sin ningún tipo de pudor.Una y otra vez de manera incansable.Ella se mantenía estática,pero no me apartaba,se dejaba llevar por mi deseo inconsciente de poseerla.

Hasta ahora nada se me había resistido en la vida,ni siquiera ella pudo hacerlo.Por más que lo intentara.No podía.

Nadie lo hacía,lo cierto es que nadie me llevaba la contraria,yo era tan bueno haciendo  eso ...cosa que  en mi oficio me beneficiaba enormemente.Tanto que jamás me habían capturado.Ni siquiera se habían acercado ni un poco...y quién era conocedor de lo que hacía me respetaba sin rechistar...Pero eso estaba a punto de cambiar, al parecer.

Todo se truncó un buen día, ese maldito día en el que recibí esa llamada de Felix ,a la cuál salí acudiendo de manera tan equivoca...¡Cómo me arrepentía de haberlo hecho!Pues ese mismo día al llegar, descubrí que ella se  había ido  de casa.

Y lo había hecho al descubrir mi verdadera ocupación...ya que ese malnacido de Jared le contó que yo era un narcotraficante y que lo intenté matar...eso  hizo que ella no quisiera estar conmigo,supongo que por miedo.

Ese jodido  día,todo se fue a pique...todo, absolutamente todo ,poco a poco ...de tal forma hasta llegar a la situación en la que actualmente nos encontrábamos.

Separados,tramitando nuestro divorcio y  con la muerte de nuestro hijo pesando sobre nuestros hombros ,esa carga tan pesada que los dos sufríamos desde hacía meses...a eso se le sumaba que yo estaba a punto de ser apresado por la policía.

¿Cómo podía estar pasándome eso a mí?—me pregunté lleno de incredulidad.

¡A mi!¡Al jefe!¡Era algo totalmente increíble!¡No podía estar sucediendo!¡No podía !

Mientras en el interior de mi cabeza se sucedían tales pensamientos, no quería  dejar de besarla,sentía que si lo hacía,que si paraba ,jamás volvería a hacerlo .Es más,si conseguían cogerme,incluso podía no verla nunca más ...eso me aterraba.

Siendo totalmente sincero y con todo lo vivido bajo mi propia experiencia,he de decir que eso era lo único que me daba miedo en la vida.

No verla nunca más,perderla para siempre...ese era mi mayor y único temor desde que la conocí.

Así que la incertidumbre de lo que podía pasar con todo esto,en este momento me mataba lenta y agónicamente.

Me separé de su boca,a duras penas...cómo pude...pues no quería hacerlo... acaricié su rostro...el que era tan suave...que podría estar haciéndolo durante horas.Nunca me cansaría de hacerlo.

—Mia...mi amor ...escucháme...no sé qué pasará de ahora en adelante, lo único que sé ,es que necesito tu amor.¡Te necesito!—exclamé con los ojos llorosos sujetando su barbilla con la yema de mis dedos.

Quiero que estés conmigo para siempre.
No puedo vivir sin ti,lo he intentado...juro que si,que intenté dejarte espacio para que pudieras  sanar por lo que te hice...y me arrepiento tanto de haberlo hecho...no sabes cuánto lo hago... Perdóname.... Perdóname...

Ángel o DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora