Tenía derecho a estar cansada,abrumada, enojada,triste y de hecho lo estaba, era inevitable.Mis lágrimas llenas de rabia, rodaban por mis mejillas sin descanso.De repente se abrió la puerta con fuerza,yo intenté reprimirlas y ocultar lo que estaba haciendo.
Estaba aún medio dormido,se frotaba los ojos,al parar de hacerlo,se dió cuenta de mi estado,aunque intenté disimularlo,no sirvió de mucho.
-¿Qué haces aquí encerrada?
-N-ada...tartamudeé con nerviosismo.
Se acercó lentamente,mientras yo apartaba mi teléfono, que lo había dejado sobre la cama,la verdad no me apetecía explicar lo que había pasado, sólo me faltaba que volvieran sus celos,para terminar de rematar el momento de angustia, por el que estaba pasando.
-¿Con quién hablabas?Te oí hablar con alguién... preguntó con voz seria mientras señalaba el teléfono,que lo había puesto detrás de mi.
-Con nadie.Llamé a Susan,pero no me contesta,creo que está enfadada,que no quiere saber nada de mi,porque estoy contigo.
Su cara, reflejaba incredulidad, quizá, hubiese oído algo,no estaba segura,parecía estar conteniéndose.Tomó mis manos poniéndose de rodillas frente a mi y sin decir nada, agarró mi cabeza y me estrechó contra su pecho.
Su corazón latía inquieto,agitado como si estuviese nervioso por alguna razón,pero su boca, no pronunció ni una sola palabra.Con sus fuertes manos, dirigió mi boca hacia la suya perdiéndonos ,en un gran beso.
Me enloquece.Me gusta mucho besarlo.
Me gusta tanto que podría llorar si no volviera a hacerlo,si ya no sintiera la devoción en cada encuentro de nuestras sedientas lenguas,deseosas por encontrarse.
Podría deshacerme en la tristeza, si no volviera a sentir su embriagador aroma en mi .
Podría desgarrarme la garganta a gritos, si un día no sintiese esas manos posesivas, que han recorrido infinidad de veces, los rincones más íntimos de mi cuerpo.Esas manos sabían donde encontrar todos mis puntos sensibles,con una facilidad que me quebraba hasta el último vestigio de cordura.
Las calientes yemas de sus dedos provocaban ,que mi temperatura se elevara en cada sugerente caricia que me proporcionaba.Si, definitivamente ,podría agonizar sin ello.
Podría no,sin duda alguna ,lo haría.Así que si debía elegir,mi elección estaba más que clara,cristalina diría yo, él y sólo él.
Tras aquel beso,que dejó totalmente disipada cualquier duda que pudiese tener,me abrazó echando la cabeza sobre mi hombro,ese abrazo duró unos segundos.
-Dime,¿Por qué estabas llorando?¿Por tu amiga ? ¿O hay alguna otra razón que no me quieras decir?
Suspiré hondo,cojiendo aire para contestarle, realmente era difícil para mí engañarlo,pero según estaban las cosas, parecía ser que no intervendrían más...me dijo que mientras estuviese con él,nada cambiaría.... así que mejor,obviar la conversación con Axel ,esa era mi mejor opción.
Le miré a los ojos,mientras acariciaba su esponjosa y cálida mejilla.
-No te voy a negar,que me entristece,esta situación. Porque realmente me siento algo sola, sé que estás tú...pero...no sé,el apoyo de mis amigos,me gustaría tenerlo.
¿Pero sabes qué?-¿Qué?me contestó curioso.
-Pues ...que si no lo entienden y no se alegran por nosotros,por mi felicidad,sintiéndolo con todo el dolor de mi corazón,te prefiero a ti.Si me hacen escoger,serás tú con quién me quede.
Posé mi mano en su barbilla, acariciándolo con el pulgar suavemente.Mientras él me miraba con una amplia sonrisa.
-¿Lo dices de verdad?
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Ángel o Demonio
RandomMia ,una mujer treintañera,que se enamora de el hombre equivocado,un hombre menor que ella el cuál encierra ciertos secretos,que poco a poco saldrán a la luz.¿O no? Si queréis descubrirlo, acompañadme a leer esta historia ,llena de emociones inespe...