"Volver"

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La miraba con incredulidad,pues sinceramente,yo no entendía que hacía aquí.Estaba muy confusa.

Me quedé en silencio, observando como Myeong se acercaba desde la otra punta de la habitación.

-Vaya vaya...La señora Hwang...¡Ni más ni menos!¡No que ibas a ser muy feliz con tu increíble marido!-Exclamó con los brazos cruzados mientras con paso desafiante y burlón se dirigía hacia mi.

Se sentía superior a mi.Y a decir verdad,yo también sentía que lo fuera.

No puedo describir con palabras el sentimiento que tenía en mi interior.Solo quería llorar,llorar y llorar.Me sentía como una mierda,esa es la verdad.

Pero no podía mostrar mi debilidad,no delante de ella,sería como darle la razón.Aunque en parte la tenía.Claro que la tenía ,como todos.

Todos sabían cómo Hyunjin era ,todos menos yo.¡Me había visto cara de gilipollas!¡Se había reído de mí!¡Me había utilizado a su antojo!¡Y yo como una puta imbécil se lo había permitido!

La verdad me sentía avergonzada, no tenía valor para mirarle a la cara,así que miré para otro lado, esperanzada a que dejara su deseo de humillarme.Pero mi pretensión estaba muy lejos de la realidad.

Y ante mi nula respuesta a sus provocaciones ,soltó con la más descarada sinvergonzonería...

Eres una hipócrita...¡Te importa mucho que le haga daño a los demás tanto como para dejarle!¡pero que te lo haga a ti,eso te encanta!¡Mirarte me hace pensar lo que podría haber sufrido yo de haber seguido a su lado!¡No soporto mirarte!¡Eres repugnante!

Aquello que acababa de pronunciar me sentó peor que nunca...pues no era la primera vez que me lo decía,ya aquella vez en el hotel me lo dijo.Pero esta vez me hirieron profundamente sus palabras,ya que yo,a pesar de todo,le seguía amando.Seguía deseando que sus manos castigaran cada rincón de mi cuerpo.Lo deseaba,como no hacerlo.Y el desearlo después de todo,me hacía sentir culpable. Pues debía odiarle,pero no podía.

Me había engañado si,era cierto,pero también me había hecho ser la mujer más feliz en el mundo.

Lo que había sentido con él,jamás lo había sentido con nadie.Y en eso, Myeong tenía razón, cuando dijo que nunca podía haber estado con otro hombre.

Ahora desde mi situación entendía que eso era verdad,ahora comprendía sus palabras,que en aquel momento me sonaron un tanto exageradas.Yo tampoco sería capaz.Lo de antes sólo fue movida por los celos,por la rabia...y no debía haber pasado,no en lo absoluto.Ni siquiera me excitó,al contrario,me repulsó.Nadie me haría vibrar de placer como él había hecho siempre,con tan solo mirarme me encendía,ahora lo sabía.Nadie excepto él podía hacerlo.Nadie.

Así que sin darle más tregua a sus ataques llenos de resquemor hacia mi,pues yo le había ofrecido a Hyunjin lo que ella en su día no fue capaz,eso es lo que le molestaba,le contesté....

-¡Vete al infierno Myeong! tú lo único que tienes es envidia, envidia de que yo le ofrecí todo lo que tú por cobarde no fuiste capaz¡No fuiste lo suficientemente mujer para él!¡No le servias!¡Al contrario que yo!¡Yo le proporcionaba placer!¡Tú no tienes lo que hay que tener para complacerle!¡Eso es lo que te pasa!-le dije de forma poco amigable mientras tiraba de la sabana que había sobre la cama para ocultar mi cuerpo,estaba en ropa interior.No sé por qué, cierto es,pero lo estaba.

Ángel o DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora