Ángel o Demonio

"Mensaje inesperado"

Pasaron unas cuántas horas,desde que me había quedado dormida,cuando desperté se había hecho de día y ahí estaba dormido a mi lado.

Despertar y verle dormir junto a mi, mientras pasa un momento eterno, de esos que no quieres que nunca terminen,de esos que te llenan el alma,me llenó de felicidad.

¡Shh ...silencio! me pedía a mi misma ,no quería que me viera,no quiero que despierte aún ,no quiero que perturbe mi extasis de contemplar ,su divinidad en todo su esplendor.

Yo desnuda a su lado,sin velos ,sin pudores,mi cuerpo junto al suyo ,a una mínima distancia, quisiera que me tocara la piel ,así como yo quería tocar la suya.

En este instante ,en el que respiro ,la esencia de su sueño ,mientras huelo su dulce piel,su embriagador aroma.

¡Shh... silencio !volvía a imponerme ...¡No le despiertes aún ...!

Quiero seguir viéndole dormir a mi lado,sin más ruido que el de nuestra respiración y el sonido de mi agitado corazón.

Ese momento se sentía eterno,pero no lo era,porque en mi deseosa inquietud de sentir su cuerpo,hizo que mis atrevidas manos comenzaran a recorrer su cuerpo sin mesura, acariciaba su torso totalmente desnudo,el cuál hizo que no pudiera reprimir mi deseo,por más tiempo.

Mis manos comenzaron a bajar lentamente, llegando hasta su ombligo, encontrándome con la sábana que se interponía en mi camino.En un acto de osada picardía, empecé a acariciar su miembro, por encima de ella,ante eso su pene comenzó a reaccionar a mi tacto,me sintió ,sintió mis manos en su masculinidad,con ello se despertó ,abrió los ojos y se quedó observándome.

Se reía ,mientras mordía su labio inferior con fuerza,eso me motivó a continuar con la faena, así que , bajé la sábana que era lo único que cubría su cuerpo desnudo, encontrándome con una descomunal erección,la cuál hizo que mi excitación estuviese en auge.Ese hombre ,además de ser el que más amaba y el que amaba de una forma tan desmedida ,me volvía loca,estaba deseando de sentirle dentro de mi,de que me hiciera las cosas que sólo él sabía hacerme,que sólo él, se había atrevido a hacerlas.

Me miró ,como sólo él lo hacía,dejando escapar una risita.

-¿No pudiste contenerte eh putita?¿Necesitas mi polla?

Aquellas preguntas, me indicaban que estaba dispuesto a jugar,no sólo su boca hablaba, su cuerpo lo hacía también.Él lo deseaba tanto, como yo.

-¡No!¡No puedo hacerlo!¡Me gustas tanto te deseo tanto!¡Si la necesito!exclamé llena de deseo ,mientras mi interior se humedecía con rapidez,al palpar su duro miembro entre mis manos, con movimientos de arriba hacia abajo.

Me miró, con los ojos fijos. Observándome midiéndome ,hasta donde estaba dispuesta a llegar, notaba como la sangre me fluía por todo el cuerpo. Sintiendo como la excitación, me recorría ,cada rincón de mi ser,
haciéndome olvidar lo que había pasado.

Su boca ,esbozó una leve sonrisa.Le gustaba mi disposición. A pesar del castigo, que me había aplicado por mentirosa,veía en mi un ansia viva, por satisfacer cualquiera de sus deseos.

Me besó apasionadamente. Su lengua hacía estragos con la mía. Fue tan fogoso, que casi me deja sin respiración,por un momento sentí que me moría. Comenzó a morder mis labios, a rasparlos con su dientes. Eso dolía, dolía mucho. Me estaba rasgando los labios sutilmente. Después de haberme dado ese beso tan apasionado,tan salvaje comencé a sentir dolor en mis labios, así que intenté separarme,pero él lejos de soltarlos los apretaba aún más con sus dientes, haciéndome gritar de dolor,una parte de mis labios ,empezó sangrar, pero no era nada grave,sólo un poco.No quitaba la mirada de mis ojos,entonces comprendí que no se trataba de un beso demasiado pasional o fogoso ,como en un principio creía,sino que se trataba de otra cosa.Sus ojos reflejaban dominación, sometimiento por lo que deducí que aquel castigo, él cual yo ,en mi más profunda inexperiencia,lo daba por terminado por su reacción de hace un momento.Pero la realidad era otra,no había acabado.Cuando él creyó que fue suficiente, abrió su boca liberando a mis labios ensangrentados y con algunas grietas, de sus porcelanosos dientes,ahora con restos de mi sangre,la cuál relamía de ellos,con la punta de su lengua.