treinta y siete

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MADELINE

-Maldición -gruñó Dave.

Me aparté de él y reí.

-Terminemos esto en casa, Dave -le dije mientras subía mis bragas y acomodaba mi falda.

Alguien volvió a llamar a la puerta.

-Puta madre, largo de aquí -respondió Dave con brusquedad-. Si no nos hubieran interrumpido seguro no nos hubiéramos detenido, Madeline.

-Tal vez, pero estamos en una maldita bodega de limpieza, Dave -contesté con obviedad-. Nosotros no deberíamos de estar aquí.

-Como si nadie más se viniera a esconder aquí a follar.

Negué y sonreí.

-Si quieres sal tu primero, yo no puedo salir así -se acomodó el pantalón de la parte de la entrepierna.

Solté una carcajada.

-Es una suerte que no sea hombre.

Me acerqué y le di un suave beso en los labios.

-Por cierto -agregué -. Antes de que salgan al escenario, les he dejado a ti a los chicos una sorpresa, en la guantera de la furgoneta. Pueden usarlo si les gusta.

-¿Una sorpresa? -me miró incrédulo.

-Sí, Dave.

-Bueno, iré a ver en unos minutos, pelirroja tonta.

Él apretó mi cintura y después me dejó ir.

Salí de la bodega y me encontré con un tipo uniformado que parecía furioso.

-Malditos mocosos, estoy cansado de que se metan a follar aquí, no es un maldito motel-reclamó.

-Calma, hombre -dije con gracia -. Lo siento, pero ahora no querrá entrar ahí, créame.

Le di unas palmaditas en el hombro y él soltó un insulto.

Reí y fui con Mary y Lisa que estaban sentadas en la barra mientras esperaban a que la banda saliera. Faltaban aproximadamente veinte minutos. Dave quiso "divertirse" conmigo en la bodega, pero alguiena quiso entrar y fuimos interrumpidos antes de llegar tan lejos.

-Al menos deberías de peinarte, mujer -dijo Mary con burla en cuanto me vio.

Me senté junto a Lisa y reí. Lisa me fulminó con la mirada y comenzó a peinar mi cabello con sus dedos.

-No puedo creerlo, están a punto de salir a dar su primer puto espectáculo, y Dave solo piensa en cogerte, ¿es en serio, Madeline? -Lisa me miró con una mueca.

-No llegamos tan lejos, Lisa. Aparte, ¿qué hay de malo?

-Es como si solo pensara en sexo, tonta.

-¿Y eso debería de molestarme? El sexo está bien para mí -respondí con gracia.

-Dios, ¿qué te pasó aquí? -Mary, desde su lugar, miró el moretón que había en mi muñeca.

Reí y negué.

-La otra noche las cosas se pusieron un poco salvajes, fue un accidente..., debería de hacerlo enojar más a menudo -respondí con gracia y hasta cierto punto, de forma sarcástica.

-Y pensar que antes no te follabas ni al más guapo que te traía ganas, Madeline -habló Lisa con burla.

Reí.

Pedí una cerveza al chico que estaba atendiendo en la barra, me la entregó y agradecí.

-Creo que cortaré a Ellefson -habló Mary de la nada.

𝕻𝖗𝖔𝖒𝖎𝖘𝖊𝖘 ☆𝕯𝖆𝖛𝖊 𝕸𝖚𝖘𝖙𝖆𝖎𝖓𝖊☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora