𝕻𝖗𝖔𝖒𝖎𝖘𝖊𝖘 ☆𝕯𝖆𝖛𝖊 𝕸𝖚𝖘𝖙𝖆𝖎𝖓𝖊☆

dos

MADELAINE

Dave se estaba tardando en el baño. Y me estaba desesperando. En unos pocos minutos el autobus avanzaría, y si Dave no salía, nos dejaría en metido de la carretera; pues el chofer dijo que teníamos quince minutos para comprar cosas en la tienda de la gasolinera, pasar pasar baño y estiararnos un poco mientras él llenaba llenaba tanque de gasolina.

Nunca había viajado en autobus.

Y yo estaba nerviosa por el tiempo.

Comoré dulces, gaseosas, y galletas en lo que Dave entraba al baño. Pero él realmente se estaba demorando.

Esperé unos minutos más, y ya me estaba cabreado. Normalmente con Dave tenía mucha paciencia, pero ya estaba desesperada, me asustaba a que el chófer arrancara en cualquier momento y no nos diera oportunidad de subir. Desde luego, era una experiencia nueva para mi.

Totales exasperada, entré de mala gana al baño de hombres.

Un olor desagradable fue lo que percibí.

Pero cuando vi a Dave, esa sensación de asco se esfumó de mi.

Tenía suerte, mucha suerte. En el baño sólo estaba Dave y nadie más veía lo que yo.

Dave estaba aspirando un polvo blanco en uno de los lavamanos.

Las ganas de llorar me inundaron, odiaba ser tan sensible y odiaba la adicción de Dave.

Me acerqué de mala gana hacia él, y cuando me vió, su rostro se tornó rojo y tragó en seco.

No podía verle más a los ojos. Tomé aquella plaquita de metal que tenía una línea de aquel polvo blanco y lo único que se me cruzó por la mente fue tirar el polvo en el lavabo y dejar que el agua cayera para que el polvo se fuera por la coladera.

Cuando desapareció, guardé aquella placa de metal en mi pantalón. Miré a Dave otra vez, él tenía una mueca de enojo y estaba a punto de decirme algo, pero lo interrumpí.

-No digas nada. Confío en ti y en que lo dejarás, pero siempre mientes -lo señalé con mi dedo índice -. Basta.

Me aguanté las ganas de llorar, sin más qué hacer ahí, salí del nauseabundo baño.

Respiré hondo y solté un largo bufido.

Cuando escuché la puerta del baño abrirse, inmediatamente empecé a caminar hacia el camión a pasos rápidos. Subí y me senté en mi lugar, dejé la bolsa de las compras que había hecho sobre mis piernas.

Dave al subir al autobus, me dio una mirada de incredulidad. Se sentó a mi lado y él seguía esperando a que yo lo mirara. Pero eso no va a suceder. Estaba molesta con él.

-Madeline, no te pongas en ese plan y dramati...

-Cierra la boca, Dave, no digas nada más -dije con frialdad.

-Madeline...

Lo interrumpí, no hablando, sino que deje la bolsa de manera brusca en sus piernas y le di la espalda mirando por la ventana.

Escuché como me mandaba a la mierda y soltó un gruñido. Pero no le di importancia.

Se podía ir al carajo él también.

×

Un movimiento en mi brazo hizo que yo despertara del profundo sueño en el que estaba. Fui abriendo mis ojos lentamente hasta que mi vista se enfocó en Dave, quien me miraba de igual forma, adormilado.