MADELINE
Solté una carcajada.-Martin, fue solo licor -dije incrédula -. Después de todos estos años sigues sin superarlo, imagino que eres orgulloso o jodidamente resentido -me burlé de él.
-Madeliene, soborné a un maestro -rió entre dientes -. ¿Por qué parece que no te sorprende?
-Porque solo sobornaste a un maestro. No es la gran cosa -respondí con obviedad. Tomé más fideos con mis palillos y después los metí a mi boca.
Martin y yo comíamos comida china mientras trabajamos. Él había dicho que quería que lo ayudara clasificar el material artístico que se había dejado en el olvido: Fotografías y columnas que nunca fueron publicadas. Nos estaba tomando demasiado tiempo y Martin terminó por ordenar comida china.
Solo quedábamos él y yo en la oficina.
-¿Por qué parece que no te sorprende? -me miró con curiosidad.
-Porque también lo hice dos veces, no creo que sea un maldito pecado... -respondí con la boca llena. Él me miró con las cejas curveadas y una sonrisa divertida, solo con una pizca de sopresa - Aunque pensándolo bien, tal vez ya recibí mi karma -fruncí el ceño mientras recordaba los sucesos del año pasado.
-¿Enserio lo hiciste?
-Sí, ¿me vas a correr por deshonestidad? -pregunté con gracia.
Él sonrió y negó.
-¿Por qué? -preguntó, y siguió comiendo tranquilamente sus fideos.
Tragué mi bocado y me encogí de hombros. Yo estaba sentada en un cómodo sillón giratorio y tenía mis piernas cruzadas arriba de su escritorio.
-¿Quieres saber realmente?
-Sí, vamos -dio unos toquecitos en la mesa con su mano libre mirándome con intriga-. Me preguntaste cuál era mi recuerdo más vergonzoso y yo te he dicho, es tu turno.
-¿Quien dijo que eso me avergüenza? -reí con travesura. Él sonrió y asintió con la cabeza.
-Eras rebelde, ¿eh?
Suspiré y negué.
-Solo quería hacer enojar a mi madre -respondí simple -. No era mala en la escuela, solo que mamá tenía demasiadas expectativas y era frustrante. La primera vez le regalé un saco de Coco Chanel a la mestra de geografía, lo tomé del armario de mi madre y ella nunca se dio cuenta. La profesora nos odiaba mi y a mi mejor amigo, la hacíamos enojar demasiado, entonces nos reprobó. Yo no tenía muchos problemas con eso porque en las demás materias iba bien, pero mi amigo sí -evité decir su nombre -. Él vivía en casa del esposo de su hermana, y él le había dicho que si reprobaba una materia más lo iba a echar porque no quería holgazanes viviendo en su casa. La maestra era una inepta y con el saco fue suficiente para que nos aprobara a ambos. Teníamos como quince.
-Para problemas desesperados, soluciones desesperadas, ¿cierto? -dijo con una pequeña sonrisa - ¿Y valió la pena arriesgarte por un amigo?
-Sí, definitivamente.. Eso creo -respondí pensativa. Pero sí valió la pena, Dave me había salvado demasiadas veces -. La segunda vez fue en último grado de preparatoria. El maestro de matemáticas era nuevo, era joven y demasiado dócil. Y yo en ese momento era una pequeña perra -expliqué -, me levanté la blusa una vez que estuvimos solos y al día siguiente en la boleta vi que la materia estaba más que aprobada.
Él soltó una carcajada esta vez y nunca lo había escuchado reír así.
-Eso estuvo mal, Madeline -me miró con el ceño fruncido pero una suave risa se escapó de sus labios.
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𝕻𝖗𝖔𝖒𝖎𝖘𝖊𝖘 ☆𝕯𝖆𝖛𝖊 𝕸𝖚𝖘𝖙𝖆𝖎𝖓𝖊☆
Fanfiction¶|P - Dave tomó su lápiz y empezó a escribir con lágrimas en los ojos, miestras su corazón estaba hecho polvo... "Te veré en la próxima vida, te lo prometo" "Donde podamos estar juntos, te lo prometo" "Esperaré hasta entonces en el cielo, te lo pro...