MADELINE
Dave me llevó a casa.
Yo estaba pensando qué carajos le diría a mi madre, pues había visto su coche estacionado enfrente y eso significaba que ella estaba ahí.
Pude decirle que estaba con una amiga, al fin de cuentas ella no estaba muy enterada de mi vida...
Luché conmigo misma para decidir si entrar o no.
Suspiré sin más, abrí la puerta.
Logré escuchar unas carcajadas. Eran de mi madre. Una voz masculina se hizo presente, halagando la risa "educada y preciosa de mi madre". Aquello me sorprendió. Caminé por el pasillo. Me asomé al despacho de mi madre, estaba vacío. Después también me asomé en la sala de estar, estaba vacía. Fui a la cocina. Y ahí estaba ella, mi madre. Pero no staba sola, pues aparte de mi abuela, unos hombres vestidos de negro, con gafas de sol y que seguramente median dos metros, estaban ahí parados, serios sin hacer nada. También, ahí estaba un hombre como de unos cuarenta años, delgado, moreno, aquel sujeto sonreía, tenía un diente de... ¿oro? La situación se me hizo bastante rara.
—Abuela, ya estoy acá. —avisé al entrar totalmente a la cocina.
Mi abuela me miró con nerviosismo. Su gesto se me hizo raro. Ella estaba muy seria.
Algo no andaba bien.
—Bueno, iré a mi habitación. —hice ademán de irme, pero la voz de mi madre me detuvo.
—Hey, cielo. ¿No saludarás a tu madre? —ella dijo con un tono cariñoso.
Hipócrita.
—Ya llegué, madre. Veo que estás ocupada, entonces te dejo con tu compañía...
Miré a aquel hombre, y él me dio una extraña mirada, de pies a cabeza. Y eso me asustó, bastante. Conocía esa mirada, y no era una buena señal.
Decidí salir de ahí.
Me dirigí hacia las escalera.
Pero escuché los tacones de mi madre detrás mío.
Igual no hice caso. Hasta que ella me tomó del brazo.
—Madeline, escúchame bien. Te comportarás por hoy. El señor que está aquí es muy importante, iremos a cenar...
—Bien, que te diviertas. —la interrumpí.
—No, escúchame —dijo susurrando — . Te dejé un lindo vestido en tu habitación, te lo pondrás y vendrás con nosotros. —su expresión era nerviosa y casi suplicante. Pero después me dio una muy mala mirada, de pies a cabeza — Y te bañas, apuestas a cigarro, seguro estuviste con aquel bastardo, ¿verdad? —dijo con repulsión. Yo tensé mi mandíbula y la miré con molestia. — Que maldito asco, te revolcas con un maldito drogadicto... Cariño, ese patán no te dejará nada bueno.
Entonces yo exploté.
—¡Sí, madre! —dije en un tono bastante fuerte, para que sus invitados pudieran escucharme — ¡Follé con ese bastardo toda la noche y todo el día! —mi madre me miró aterrada — ¡Y no tienes una idea lo grande que es su...
Entonces mi madre estampó su mano en mi mejilla. Se sintió un ardor terrible. Tal vez lo merecía, pero ella me sacó de mis casillas.
Coloqué una mano en mi mejilla. Dolía. Pero aún así, no le mostré a mi madre que sentía dolor. Me enderecé y la miré con furia.
—Bueno, no es la primera vez que me pones una mano encima. Me arreglaré para estar linda e ir a un puto y mierdero restaurante lujosos, y ya. Después, ni se te ocurra hablarme.
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𝕻𝖗𝖔𝖒𝖎𝖘𝖊𝖘 ☆𝕯𝖆𝖛𝖊 𝕸𝖚𝖘𝖙𝖆𝖎𝖓𝖊☆
Fanfiction¶|P - Dave tomó su lápiz y empezó a escribir con lágrimas en los ojos, miestras su corazón estaba hecho polvo... "Te veré en la próxima vida, te lo prometo" "Donde podamos estar juntos, te lo prometo" "Esperaré hasta entonces en el cielo, te lo pro...